Hotel de talca
Eran las 18 h, estaba Eli esperando a Antonio en frente de la entrada principal de las oficinas. Era muy habitual que se encontraran después del trabajo, y se fueran a un motel donde pudieran amarse y después entrar a sus casas, plácidamente. Ese día miércoles, se dirigirían a la ciudad de Talca por que Antonio tenia una reunión de trabajo al día siguiente. Aprovechando la ocasión el invito a Eli para que la acompañara y pudieran disfrutar de otra noche juntos. Así fue que tomaron el bus interregional con dirección al sur del país. Se acomodaron en el vehículo y fueron conversando de los eventos del día. Entre medio, se besaban y tocaban como dos perfectos enamorados, intercambiando tiernas miradas, cálidos cariños y abrazos. El viaje se hacia eterno y los deseos de estar juntos se acrecentaban. Antonio puso su chaqueta sobre los muslos de Eli, de tal manera que no vieran los demás pasajeros, que este estaba urgiendo baja la falda de Eli, buscando su preciado sexo. Eli lo miraba intensamente, le gustaba esos juegos con Antonio, y con mas énfasis bajo los cuadros de Eli y toco su clítoris mojadito ya con tanta excitación. Antonio, al percartarse de eso se excito mucho mas y Eli se dio cuenta y delicadamente recorrió! su pantalón hasta llegar al cierre del pantalón, puso su mano y sintió la humedad de su pene en erección. Estaban que se ponía hacerlo ahí delante de todos cuando el bus entro al Terminal y se estaciono. Habían llegados, rápidamente se ordenaron y bajaron. Caminaron para llegar al Hotel, al cual su secretaria le había hecho una reserva. Llegando al lugar, el administrador le tenia una pieza con dos camas y con baño compartido. No era lo mejor, por lo que ello preferían cambiarse de habitación con baño privado, pero era imposible, el hotel estaba completo. Se tuvieron que conformar con lo que había y se instalaron en ese lugar de segunda categoría.
Al llegar a la habitación, se percataron que esta era mas bien simple sin ninguna ostentación. Eli salto arriba de una de las dos camas y se sintió cómoda, quedo mirando a Antonio y dijo que estaría bien por la noche. A esas palabras el camarero enfatizo que el desayuno era entre 7 y 9 de la mañana y luego desapareció. Antonio se dirigió hacia la silla y dejo su pequeño bolsón de cuero, se saco su abrigo y se empezó a desnudar. Eli lo miraba mientras se desvestía, y empezó hacer lo mismo. Antonio quedo en camiseta y calzoncillos mas rápidamente que un rayo y se acerco a Eli que apenas se había quitado los zapatos. El la tomo y la subió arriba de la cama y empezó a besarla. Ella se dejo llevar, sin intervenir mucho y dejando que Antonio la controlara. Poco a poco, Antonio fue bajando su falda y acercando su sexo lo mas próximo a la entrada de su femineidad. Luego le saco su blusa y la dejo con su brassiere negro como a el le gustaba. Seguía besándola apasionadamente, sin ningun! a tregua. Sus alientos se hacían cada vez mas intensos y cortitos, pequeños gemidos salieron de la boca de ella y a eso a Antonio le encantaba y reforzaba mas sus actos recorriendo con sus dedos el cuerpo esbelto de Eli, tocando sus senos, bajando por su vientre y llegar a deslizar deliciosamente un dedo en el entrepierna de ella. Ella seguía de pie, agarrando la caballera de Antonio y pasando su lengua por su cuello y mordiendo la puntita de los lóbulos de la oreja, lo cual fascinaba a Antonio. Estaban en trance los dos, nadie y nada podía interrumpir ese desenfreno de deseo carnal.
Después del primer acoplamiento, Antonio estaba cansado, sin embargo Eli estaba solo comenzando a gozar. Quería conseguir de Antonio un segundo encuentro extrasensorial. Eli a media desnuda, tenia puesto aun su brassiere negro y sus calcetas. Se saco el resto de ropa que le quedaba encima y se puso la camiseta blanca de algodón de Antonio. Le quedaba inmensamente grande, parecía pijama, se translucía y se marcaban sus senos a través de la delgada polera. Antonio adormecido la miro de reojo y se excito al verla en esa tenida. Le dijo que apagara las luces y que viniera acostarse en un tono muy sensual, Eli obedeció , e inmediatamente se puso arriba de el. Se movía ligeramente, besándolo muy despacio y tocando sin timidez la polla de Antonio. El cariñosamente le pregunto que estaba haciendo y ella le contesto: « Qué crees tu ?» Entonces le dijo Antonio:« Para eso debes erectarlo primero, así que chúpamelo» A lo dicho, Eli tranquilamente bajo y se puso a lamer el sexo perfecto de! Antonio. El se contenía, no tenia la costumbre de expresar en sonidos o quejidos su placer máximo, Eli mas se empecinaba en hacerlo gozar hasta erectarlo descomunalmente y que por fin dijera «esta bien mi amor, ven acá» . Había como siempre logrado que Antonio estuviera apunto para que la penetrara a fondo. Se sentó arriba de el, esperando el segundo crucial para el enganche supremo. Mirándose a los ojos, ensimismados con el clímax, Antonio tomo su polla y de un soplido rompió las paredes humedas y ardientes de Eli. Eli grito y se desvaneció tal como una flor encima de su cuerpo desnudo. Susurrando en sus oídos, le dijo «Dios mío, azótame». Antonio no se hizo esperar, la tiro hacia tras para que estuviera erguida, la agarro de sus caderas y levantado la pelvis, fuertemente penetro Eli hasta llegar al fondo de su cavidad femenina. En cada elevación, Eli tenia un orgasmo, Antonio la dejaba gozar y suavemente la balanceaba, retomando aliento y vuelo para la siguiente. Antonio se! retenía para no correrse muy luego, e irse en cuanto Eli estuviera en la cúspide del éxtasis, a Eli le encantaba esa actitud de Antonio, de saciarse y de alcanzar el cielo conjuntamente. Eli ya no aguantaba mas esa corriente eléctrica de pasión y Antonio sabia cuando se venia ella, y arrancando en sexta velocidad, su miembro entre golpes rítmicos concisos y sostenidos, culmino corriéndose en las aguas calientes al fondo del bosque mágico de Eli. En sus entrañas, Eli sentía como palpitaba el miembro de su semental, en un ultimo suspiro, Antonio se desmorono encima de ella murmurando un «ahhhhhh». Empapados de sus jugos, saliva y sudor, se quedaron dormidos, abrazados. Soñando y acariciando el dulce sentimiento de la vida que nacerá.
Al amanecer, Eli se despertó, y se quedo mirando la silueta de Antonio. Miraba sus manos lánguidas y hermosamente dibujadas, su pelo que caía sobre la almohada y su rostro tan apacible. No se atrevía a despertarlo, entonces recorrió con sus manos su cuerpo cálido, su espalda , su trasero para llegar a su sexo. Se percato que estaba erecto, lo cual es natural en un hombre por la mañana. Sin embargo Eli se sintió mas atraída a el y comenzó a excitarse. Antonio, le saco la mano de sus genitales y siguió durmiendo. Ella insistió, volviéndolo a tocar. A ese gesto, Antonio se dio vuelta y se puso de espalda , ella se encaramo encima de el y sola se introdujo el miembro erguido. Se dio placer.
Después de su incursión en tercer grado, se recostó y intento descansar. Antonio se levanto, dispuesto a empezar el día. Tomo su necessaire y se dirigió al baño que estaba en el pasillo, Eli lo siguió con la vista hasta que desapareció. Escucho de lejos que Antonio había abierto la llave del agua de la ducha. Entonces Eli se levanto para acompañarlo. Se puso la camiseta de Antonio y se acerco a la puerta y la abrió. En el pasillo, en la puerta de enfrente a su habitación se encontraba el baño. Ella giro la manilla lentamente, para que no escuchara Antonio y entro, se saco la camiseta, como no llevaba nada abajo, quedo desnuda, ella escuchaba como se duchaba Antonio, quería darle una gran sorpresa, por una orilla de la cortina de la ducha se fue metiendo, tremenda fue la sorpresa cuando se dio cuenta que quien se estaba duchando en ese baño no era Antonio, era otro hombre, el tipo se dio vuelta al escuchar el ruido de la cortina de baño, y sorpresa para el, estaba una mujer de! snuda, muy buena, los dos se quedaron paralizados, por la situación de sorpresa, no atinaban hacer nada, en eso Eli se disculpo, trato de salir de la ducha pero el tipo muy dominador ahora de la situación le dijo que no, que aprovechara que le agua estaba en su punto, Eli dudaba, pues Antonio se daría cuenta, pero el le dijo que su pareja pensaría que se estaba duchando y efectivamente lo estaba haciendo, y mientras tanto comenzó a acarisiarla, Eli aun estaba paralizada, pero la situación y la morbosidad de esta, la había comenzado a excitar, ni que decir cuando vio los atributos del tipo, el tocaba cada vez mas el cuerpo de Eli y sus genitales, ella comenzó a excitarse y se dejo llevar por el momento. El calor en el baño era tremendo por la excitación que había, ellos comenzaron a besarse locamente y a tocarse, El tenía una erección tremenda: no sólo por lo que tenía al frente, si no porque veía a Eli que estaba entregada, Eli se dejaba hacer, seguían besándose, ya sin el re! paro del remordimiento de Eli, El comenzó acariciar las tetas (Eli estaba encantada). Sólo tuvo que tocarle los pezones y por lo parados que estaban parecía que le decían y gritaban que los comiese. Cuando llevaba un buen rato acariciándole las tetas, Eli hizo un movimiento buscando su pene, pareció gustarle lo que encontró, porque lo apretó con fuerza, mientras El tipo metía sus manos por la vagina, Eli la tenía my excitada y estaba chorreando. Empezó metiendo y sacando dos dedos de al vagina; a Eli le encantaba, pues en cuanto pudo se recostó con la espalda en la pared y abrió las piernas, para que el pudiese maniobrar y la penetrara. Después de un buen rato con este movimiento de mete saca, empezó a acariciarle el clítoris, Eli empezó a respirar fuerte y profundo y después a gemir suavemente, pues no quería que la escucharan, pero por el ruido de la ducha no paso nada, como las piernas empezaron a temblarle, el la tomo de la mano y la dirigió a su pene Eli se agachó y empezó a mamársela. El no podía aguantar más. y eyaculo en su boca, Eli, se limpio con el agua, salió de la ducha y se secaron mutuamente, se puso la camiseta y se fue al baño siguiente donde se encontr! aba Antonio. Entro y lo nombro. El contesto y Eli se relajo, se saco la camiseta y se encontró con Antonio bajo la ducha. Ella le contó otra versión de lo que había sucedido; que cuando salió de la pieza y se disponía a entrar al baño del frente de el salió otro hombre, El tipo la quedo mirando, dirigiendo la mirada directamente a sus senos que se translucía con la camiseta, y que ella enrojeció de vergüenza, se disculpo y se percato que en realidad habían dos baños. Antonio estaba muy conmocionado de lo que podría haber sucedido. Entrar a ducharse con un desconocido. Al salir de la bañera, ambos seguían hablando del tema (la versión que le había contado Eli – pues la real había sido otra), Antonio se dio cuenta que realmente su busto se notaba a través de la camiseta y resintió lo que el hombre pudiera haber sentido al verla ahí parada a media desnuda en el pasillo del hotel.
Eso lo sobreexcito, regresando a la pieza, Antonio tomo Eli de la cintura y la empujo y cayeron juntos sobre la cama. Antonio introdujo con su polla hirviendo la cueva húmeda de Eli. Eli grito de placer. En un balanceo de animal, Antonio se satisfizo con Eli, penetrándola una y otra vez. Alcanzando un clímax fulgurante, Antonio e Eli se entregaron a su jubilo. Extasiados, quedaron rendidos, tendidos sobre la cama, golpearon a la puerta, era el servicio para el desayuno. Eli abrió la puerta y casi sin mirar, la camarera dispuso la bandeja sobre la mesa. Antonio miro a Eli y ella rió de una manera morbosa y cómplice.
FIN