La vida sexual entre mi esposa ha sido siempre muy excitante. Tanto ella como yo somos muy calientes y nos gusta gozar al máximo cada vez que hacemos el amor.
Llevamos ahora 3 años de casados, pero ya cumplimos 8 años de amantes. Hemos hecho todo tipo de combinaciones y posiciones y muchas de ellas resultaron fantásticas. Dentro de esta diversidad de experiencias, una de nuestras fantasías era la de poder hacer un trío sexual con otra mujer. Mientras hacíamos el amor, frecuentemente fantaseábamos sobre ello, hasta que la oportunidad se dio hace 2 años.
Todo empezó una noche en que invitamos a cenar a una amiga mía, con la que yo ya había tenido relaciones anteriormente. Mi esposa sabia de eso y le excitaba que le contara como me la había cogido en diversas ocasiones.
La noche en cuestión, mi esposa estaba vestida con un vestido que se desabotona por el frente. Me encantan este tipo de vestidos porque al cachondear se pueden abrir exponiendo lentamente el cuerpo de mi amante hasta tenerlo todo a mi disposición, Me encanta hacerle el amor a una mujer mientras el vestido expone su cuerpo por el frente y cuelga de sus hombros. Además, traía el pelo suelto y unos zapatos bajos; eso la hacía ver mucho mas joven y más excitante. Mi amiga, vestía unos vaqueros, una playera y zapatos de piso.
Cenamos y platicamos de muchas cosas y de muchos temas. Bebimos varios tragos y eso nos relajo bastante. Puse un disco de Keny G que es muy cachondo, y saque a bailar a mi mujer, mientras mi antigua amante se sentó en un sofá y nos miraba. Mi esposa y yo nos empezamos a calentar; nos besábamos en los labios y yo le acariciaba el cuerpo, las nalgas y las piernas. Le levante el vestido y metí mi mano debajo de sus medias. No traía ropa íntima. Le palpe el coño y para mi sorpresa estaba completamente rasurado. La masturbe un momento pero ella se hizo para atrás y me dijo que bailara con mi amiga. La tome de la mano y la acerqué a mí mientras mi esposa se sentaba a mirarnos y se acariciaba sobre el vestido. Me pegue al cuerpo de ella y empecé a acariciarle las nalgas y la besaba en la boca. Ella me acariciaba la verga sobre la ropa y eso me puso muy caliente. Volteamos a ver a mi esposa y ella nos sonrió. La llamé hacia nosotros y los tres nos abrazamos y nos movimos al ritmo de la música. Sentía yo los cuerpos de las dos y bese a mi esposa en los labios, después besé a mi amiga y fui alternando entre una y otra lentamente, mientras les acariciaba las nalgas. Fui juntándolas poco a poco hasta que ellas estuvieron frente a frente y se fundieron en un beso apasionado. Sus manos empezaron a recorrer con avidez el cuerpo de la otra, con excitación y curiosidad. Era la primera vez de ambas con otra mujer. Me hice para atrás y vi como mi esposa le abría los pantalones a su nueva amante y le metía los dedos debajo de sus calzones. Mientras ella, sin dejar de gemir, le metió a mi esposa una mano bajo su falda y le acarició el sexo, se veían calientes y jadeantes mientras se masturbaban. Yo me acerque a las dos y empecé a desvestirlas porque ellas no se separaban de su beso y se seguían masturbando. Al verse desnudas, se abrazaron mas juntas y se acariciaron mas el cuerpo y los sexos. Yo me desvestí a toda prisa y me acerque. Ellas voltearon y me acariciaron la verga dura y parada. Nos seguimos besando y acariciando y las lleve al sofá. Quería que mi esposa probara el sabor del sexo de mi amiga, por lo que le pedí que la mamara. Mi amiga se acostó y abrió las piernas mientras mi esposa se metió entre ellas y la empezó a mamar. Yo le metí la verga en la boca y ella me empezó a mamar mientras gemía por las lamidas de mi esposa. Después de un rato cambiamos y ahora ella se colocó entre las piernas de mi esposa y la empezó a mamar mientras ella me mamaba el pene desde su base hasta los huevos. Eso la puso muy caliente y creo que tuvo el primer orgasmo de la noche.
Se levantaron y se fueron de la mano al cuarto mientras yo apagaba las luces y ponía unas velas para hacer el ambiente más sensual. Al entrar al cuarto, las encontré abrazadas en un hermoso 69, gimiendo y acariciando cada una las nalgas de la otra. Yo me acerqué y me masturbe mientras las veía. Me subí a la cama y empecé a mamarlas a una y a la otra. Les frotaba mi verga en sus coños mientras seguían mamándose. Se separaron y empecé a mamar el coño de mi amiga mientras mi esposa se masturbaba. Después cambiamos y mi esposa le mamaba el coño a ella mientras yo la mamaba a ella. Hicimos una cadena en la que ella me mamaba la verga, yo me comía en coño rasurado de mi esposa y ella devoraba con ansia el coño de su nueva amante. Después cambiamos y me empecé a comer el coño de mi amiga mientras mi esposa se tragaba mi verga. Ella tenía las piernas bien abiertas y facilitaba que mi amiga le mamara su coño expuesto y caliente. Las dos se separaron y empezaron a mamar mi verga entre ambas. Una el tallo y la cabeza y la otra los huevos. Ya que estaba a punto de venirme, mi esposa le dijo a nuestra amante que se sentara en mi verga para vernos coger. Ella se recargo en la cabecera y yo la veía masturbarse con fuerza mientras ella saltaba y se contoneaba en mi verga cada vez mas dura. Yo le acariciaba las nalgas y le besaba los pechos al mismo tiempo que mi verga se perdía en el calor de su sexo. El estarme cogiendo a esa hermosa mujer frente a mi esposa, fue demasiado y me chorree dentro de su coño, gritando de placer mientras ella se venía en un delicioso orgasmo.
Cuando nos separamos, mi esposa se metió entre sus piernas y mamó mi semen fuera de ella calentándola nuevamente. Tuvo otro orgasmo delicioso mientras la mamaba y ella misma se masturbaba.
Tomé a mi esposa de los tobillos y la coloqué al filo de la cama en la esquina y la puse boca arriba. Su coño se abrió completo y la empecé a mamar y a masturbar. Mi amiga se me acercó y me ayudó a mamarle el clítoris que cada vez se ponía mas duro. Mientras ella la mamaba, me jalaba la verga y esta se empezó a poner nuevamente dura. Le ensalivamos completamente el coño y el culo y le empecé a meter los dedos, de uno por uno, mientras ambos la mamábamos. Primero uno, después dos…tres….cuatro… , mi esposa gritaba de placer. Le empecé a meter al mismo tiempo dos dedos de cada mano y después, juntando las manos le metí tres dedos de cada mano en el coño… 6 dedos dentro de su sexo caliente. Eso la puso como loca; para llevarla al límite, le metí los dos meñiques en el culo mientras tenía los otros seis dedos en el culo y los pulgares le masturbaban el clítoris y eso fue explosivo. La lengua de mi amiga y mis dedos la llevaron a una serie de orgasmos interminable que hacía que su cuerpo brincara, vibrara, sudara y pidiera más. Mi amiga tenía los ojos fijos en su coño y no dejaba de masturbarme. Le saqué los dedos y la dejamos descansar y tomar aire un momento. Ella no podía creer lo que veía y le dije que metiera un dedo en el coño de mi esposa, lo metió hasta el fondo y yo le metí el índice en el culo, y froté el dedo de mi amiga a través de los tejidos sexuales de mi esposa. Esto la excitó mucho y mi esposa tuvo otro orgasmo delicioso. Ya mi verga estaba parada nuevamente y me levante y le metí la verga hasta adentro con sus piernas en mis hombros. Le dije a mi amiga que se sentara en la cara de mi esposa para que sintiera la tectura de su lengua pasando por su coño mientras yo le hacía el amor . Ella la mamaba con delicia mientras mi verga entraba y salí fuertemente de su coño, mojado, caliente y muy dilatado. Tuvo otro orgasmo y me estrujó la verga con su vagina, exprimiendo mi semen, yo ya no podía mas por lo que me chorree ahora en el coño de mi mujer mientras mamaba el sexo de mi amiga. Ambas tuvieron otro orgasmo y nos acostamos rendidos pero aún excitados.
Empezamos a platicar un rato y poco a poco nos fuimos excitando, en las ocasiones anteriores en que le hice el amor a mi amiga, supe que ella goza mucho cuando me ve masturbándome frente a ella; me pidió que lo hiciera nuevamente y yo lo hice encantado. Mi esposa también se empezó a masturbar así que los tres estabamos ahí, calientes, sudorosos y tocando y acariciando cada uno sus sexos. Mi amiga tuvo un orgasmo delicioso seguido por otro más de mi esposa. Saqué del cajón un consolador que le hice a mi esposa y se lo di. Ella se metió entre las piernas de mi amiga y la mamó y le hizo el amor con el dildo. Ya que la excitó, se separó y se colocó con las piernas abiertas empalmada con el sexo de mi amiga. Como cuando se colocan dos tijeras abiertas unidas en los vértices. Sus coños se frotaban y se excitaban. Las separé un poco y metí el consolador entre sus coños y veía como entraba al mismo tiempo en ambas; pasaba algo gracioso, con la excitación, si una apretaba su sexo, el dildo salía disparado y se metía dentro del otro coño, por lo que hacía un vaivén delicioso. Yo mientras les mamaba y acariciaba sus clítoris y sus pechos.
Al verlas se me volvió a parar por lo me metí entre las piernas de mi amiga y la mamé con gusto y deleite. La puse al borde de la cama de a perrito y la metí mi verga en su coño mojado y caliente. Mi esposa se metió debajo de ella, en 69, y empezó a mamarnos a los dos. Pocas sensaciones son tan placenteras con sentir la lengua de tu esposa mamando tus huevos y el clítoris de una chica mientras le metes el pene hasta adentro. Sentir la textura húmeda y rasposa excitando mis testículos mientras nuestra amante me estrujaba la verga con su coño, todo rodeado de sus gemidos, sudor y el olor a sexo y a semen, fue demasiado por lo que me vine nuevamente dentro del coño de mi amiga. Ella, al sentir mi semen, se vino también en un orgasmo y fue seguida de mi esposa. Me salí de su sexo para que mi semen chorreara sobre la cara de mi mujer, pero eso la excitó mas y mamo nuevamente con avidez mis jugos del sexo de ella. Nos acostamos y nos quedamos dormidos. Al poco rato me despertó mi esposa, con una mamada deliciosa y mi verga se puso dura nuevamente. Mi amiga estaba cansada por lo que le hice el amor a mi esposa, colocado sobre de ella, con las piernas abiertas y el coño bien abierto y lubricado por mi semen, sus jugos y la saliva de nuestras besos, mientras ella nos observaba. Esto fué muy excitante y me pude venir por última vez en la noche, que ya era de madrugada.
Por la mañana, despertamos y nos besamos de buenos días. Todos estábamos frescos y alegres por lo que nos abrazamos. El verlas a ambas desnudas, a plena luz del día en mi cama, me excitó nuevamente ( y a ellas también por lo que pasó). Me sentó contra la cabecera de la cama y les acaricié el pelo. Ellas me frotaban los muslos y poco a poco mi verga se fue poniendo dura y lista. Ellas se fueron acercando poco a poco y finalmente engulleron entre las dos mi dureza. Primero me mamaban el tallo y la cabeza y se besaban al mismo tiempo. Se excitaron y se acercaron mas y empezaron a meter los dedos en el coño de la otra mientras me mamaban. Mi esposa sabe mamarme los huevos deliciosamente por lo que le pedí que lo hiciera mientras mi amiga se comía mi verga. Seguimos así un rato pero yo quería verlas acariciándose, por lo que me levanté y las dejé a solas en la cama. Ambas se veían tiernas y deliciosa, empiernadas, besándose, cada una metiendo dos dedos en el coño de la otra. Siguieron un buen rato hasta que me acerqué a ellas y las empecé a acariciar. Sus coños estaban calientes. Primero acosté a mi esposa y le metí la verga hasta adentro mientras mi amiga se sentaba en su cara. Seguimos así hasta que mi mujer se vino en otro orgasmo más. Cambiamos y ahora mi amiga se acostó boca arriba mientras mi esposa le restregaba el sexo en su boca. Mi verga entró completa en el sexo de mi amiga y me puse sus piernas sobre los hombros. Le hice el amor con fuerza y ella gemía de placer. Mi esposa tuvo otro orgasmo mas y se acariciaba los pechos. Me decía que le encantaba ver mi verga dentro de otro coño y me decía «chorréate dentro de ella… llénala… llénale de semen su coño…» yo ya no podía más por lo que una vez mas le llené de semen caliente el sexo a mi amiga y le bese los labios y los pechos a mi esposa.
Nos acostamos un rato, ella se metió a bañar y la seguimos nosotros teniendo una última cogida mi esposa y yo en la regadera mientras mi amiga se vestía. Ya limpios y vestidos nos besamos y nos fuimos a desayunar para recuperar las fuerzas perdidas.
Después de las dos experiencias previas que tuvimos con nuestra amiga, el trío delicioso en que nos hicimos el amor delicioso, y cuando compartimos la misma habitación con ella y su novio, nuestras fantasías sobre intercambios y tríos se hicieron mas frecuentes y excitantes.
Durante un viaje de aniversario que hicimos al puerto de Acapulco, nos dedicamos todas las noches a hacer el amor de todas las maneras posibles. Fantaseábamos con alguna chica que veíamos, etc. Una noche en que ella estaba bastante excitada, me pidió que la llevara a un lugar donde hubiera striptease y table dance. Esto me lo dijo mientras se clavaba mi verga cabalgando en ella, lo que me puso muy excitado dándome un orgasmo delicioso, que sé junto a los muchos que llevaba ella. En Acapulco hay muchos de esos lugares por lo que no fue difícil encontrar uno. De hecho, el la costera nos regalaron unos pases de entrada y todo quedó listo para la noche especial.
Al arreglarnos, ella iba deliciosa y sensual. Por estar en la playa, se puso una falda de gasa larga hasta los tobillos, pero que se transparentaba completamente, dejando ver las preciosas braguetas de encaje que lucia y que marcaban su sexo y la delicada curva de sus nalgas. Se puso un topo amarillo con cierre adelante y un sostén de encaje precioso. Entramos al lugar que estaba lleno de hombres calientes y lujuriosos, y más de uno la volteó a ver. Ya fuera por su propia belleza y sensualidad o por lo raro de ver alguna mujer espectadora en esos sitios, pero eso la excitó más (lo mismo que a mí).
Al principio, por pudor, pidió que nos sentáramos en las mesas de hasta el fondo, pero al poco rato, y con argumento de ver mejor, nos cambiamos a una mesa casi junto a la pista.
Las chicas que bailaban eran todas atractivas, pero había algunas que eran realmente espectaculares. Había algunas que se nota están ahí por el dinero, pero otras bailaban disfrutando realmente lo que hacían.
Después de cada baile comentaba con ella sobre las chicas y ella me contestaba seria que eran hermosas, bonitos pechos, sensual, etc. Pedimos varios tragos y poco a poco se fue relajando. Por momentos las chicas pasaban desnudas junto a mí y me ofrecían un baile, y esto la excitaba mucho. Pasaron muchas chicas hasta que ella, con un brillo especial en sus ojos me dijo lo esperado: «quiero que me bailen». – – Quien? Le pregunté – – Yazmín…
Jazmín era la chica que acababa de bailar y era una mujer bastante bella, pero sobre todo muuuuuy sensual. Hizo algo mágico sobre mi esposa: Al bailar, en varias ocasiones la miró a los ojos y con este contacto se cerró el círculo.
Hable con el encargado y la llamaron. Ella llegó con los pechos al aire ya que aun no se había vestido por su baile, la tomo de la mano y juntas se fueron a una tumbona que estaba hasta el fondo, pero a la vista de todos. La recostó, le dio un beso suave y empezó a bailar. Al principio seguía su rutina, pero poco a poco empezó a hacer cosas deliciosas: Le bajo el cierre del top y abriendo el brasier le dejo los pechos al aire. Se los acariciaba mientras frotaba su propio pubis contra el de mi esposa. Ella abría las piernas y elevaba la cadera para un mayor contacto. Jazmín se levanto y se puso a horcajadas sobre su pecho restregando su sexo caliente contra los pechos de mi mujer. En eso, hizo algo delicioso; abrió la falda exponiendo las bragas de mi mujer a todo el mundo y empezó a pasar su dedo de arriba abajo sobre su coño. La masturbaba con ternura y pasión. Ella se levanto de su pecho y puso su sexo a la altura de la cara de mi esposa. Mientras era masturbada, vi como elevo su dedo y temblando de excitación, empezó a acariciar a la chica que le daba tanto placer y la otra se dejaba hacer. A pesar de la regla en esos lugares de que se puede ver pero no tocar, nadie dijo nada por la masturbada de que era objeto Jazmín por lo que continuaron así por bastante rato. Jazmín se agachaba de vez en vez para besar el coño de ella sobre sus braguitas, pero prefería masturbarla. No sé si tuvo algún orgasmo, pero conozco a mi esposa y vi cuando ella vibraba de placer por los dedos de su amante acariciando su coño. Veía como retiraba los dedos del coño húmedo frente a su cara, los lamía para darles mas lubricación, la cual imagino no era necesaria, y volvía a acariciar con deleite ese coño húmedo y recortado.
Termino la pieza y se separaron lentamente. Le dio las gracias y se levanto aun con los pechos al aire. Eso fue mágico en la concurrencia. Fue increíble que durante ese lapso, nadie miraba hacia la pista, sino veia la magia de ese acto lesbico que endureció mas de una verga.
Mientras tanto, pedí una chica para mí, y ella se acercó mientras aun no terminaban las dos mujeres su encuentro pasional. Ella resultó ser una chica muy excitante que me supo acariciar desde el primer momento. Cuando terminaron mi esposa y su amante, se acercó a mí y con los pechos desnudos, me empezó a acariciar al mismo tiempo que la otra chica se restregaba a horcajadas sobre mi verga cada vez mas dura. Ella le tocaba los pechos y metía su mano entre mi verga y su pubis y me excitaba cada vez más.
La chica me pregunto al oído quien era ella y le dije «mi esposa… y al terminar quiero que bailes para ella y la hagas gozar…».
Terminó la chica conmigo e inmediatamente, y sin darle tiempo a reaccionar. Acostó a mi esposa y empezó a realizarle otra faena deliciosa. A pesar de ser muy excitante, probablemente no le excitaban las mujeres porque fue menos cachonda que conmigo, pero tuvo un efecto mágico. Mi esposa abrió las piernas desde el principio y se dejo sacar los pechos al momento. La acaricio, la masturbo y dejo que todos por ahí la observaran caliente. Terminó el baile y me acerqué a ella, le di un beso y regresamos a nuestro lugar.
Planeamos irnos con la chica a un hotel para continuar la fiesta, pero el cuidador se puso algo necio sobre el pago por lo que terminamos nuestros tragos y nos fuimos a nuestro hotel.
En el camino, le pregunté que había sentido, ella estaba un poco apenada conmigo por su reacción por lo que no hablaba mucho, pero su coño me dijo lo que quería saber. La metí la mano debajo de sus braguetas encontrando un cachondo coño húmedo y caliente en el que entraron mis dedos sin ninguna dificultad. Seguimos así por todo el camino y al llegar al hotel, eran ya varios los orgasmos que había tenido, pero estos solo habían logrado excitarla aun más.
Hicimos el amor apasionadamente mientras fantaseábamos sobre las chicas. Le decía como me había excitado verla ser masturbada por la chica y con los pechos al aire mientras la excitaban. Eso la puso aun más caliente y me agarro de las nalgas con fuerza. Nos giramos y se sentó sobre de mí pidiendo a gritos que le metiera le verga hasta adentro. Me decía lo mucho que se había excitado y que quería hacer el amor con una chica. Hablamos de nuestra amiga y de lo mucho que deseábamos hacer otro trío con ella y explotamos juntos en un orgasmo delicioso.
Durante el resto del viaje seguimos cogiendo recordando lo vivido y esperando poder repetirlo en otra ocasión.
Habían pasado varios meses desde la última experiencia y seguíamos con la costumbre de hacer el amor platicando de nuestras fantasias. Como siempre, una de nuestra fantasias mas cachondas era la de hacer el amor con otra chica, repitiendo el trio que ya habíamos hecho en la vez anterior. Por cierto, otra fantasia que nos excita también es la de hacer el amor con otra pareja, para poder realizar un rico intercambio, poder realizar en ella una penetración doble mientras le acarician los pechos.
Estábamos desnudos en la cama platicando de cosas eróticas cuando ella empezó a acariciarme la verga. Me veia a los ojos y pasaba su mano de arriba hacia abajo suavemente. Yo empezaba a gozar de los lindo cuando le dije algo que la puso muy caliente: – – Sabes que me encantaría? – – No – contestó ella al tiempo que su mano me masturbaba con mas fuerza. – – Me encantaría hablar por teléfono con M mientras tu me mamas la verga. – – Estas loco! – me contestó pero sin perder el tiempo se metió mi verga hasta adentro dándome una mamada deliciosa.
Tomé el teléfono y marqué. No tardó mucho en contestar cuando escuché la voz que tan bien conocía y que tanto me excita. Intercambiamos las frases de siempre, como has estado, que dice la familia, etc. A mi me era difícil contestar ya que mi esposa se estaba comiendo mi verga cada vez mas cachondamente.
-Y que hacen? -Me preguntó ella al escuchar mi voz que enronquecía.
-Nos estábamos acordando de ti y estamos haciendo el amor pensando en que estuvieras con nosotros.
Ahorala voz que se enronqueció fue la de ella. Me preguntó que me estaban haciendo y le describí como me mamaban con detalle:
-Mi esposa me está mamando la verga delicioso. La tengo completamente dura por sus labios y su saliva. Su mano me masturba al tiempo que su boca se la traga completa.- Mis palabras empezaron a sustir efecto en ambas partes de la línea. Oia la voz de mi amiga como vibraba de placer y mi esposa se comía mi verga como nunca antes lo había hecho.
-Se sacó la verga de la boca y me está mamando los huevos- le dije mientras suspiraba de placer.- sabes que me encantaría? Que tu me estuvieras mamando la verga mientras mi esposa se comiera mis testículos y ambas se masturbaran los coños, igual que lo hicimos la vez anterior.
Esto era casi los máximo para ellas. Mi esposa empezó a temblar y le toqué el coño que estaba caliente y empapado aún a pesar de que aún no había sido tocado. El que me oyera platicándole a nuestra amiga como me mamaba la verga, le inspiró su sentido del placer y su excitación se elevó a niveles poco antes alcanzados.
-Me encantaría mamar el coño de mi esposa, lo tiene empapado y está muy caliente- Le dije a mi amiga esperando su respuesta. Yo estaba acostado boca arriba. Ella me sugirió que tomará la bocina mi esposa mientras yo la mamaba. Le pasé el teléfono y le dije: «habla con ella… cuentale con detalle lo que sientes…»
Dicho esto, ella tomó el auricular y se sentó sobre mi cara. Me encanta esa posición ya que al mismo tiempo que mamo su coño, veo como se paran sus pezones y puedo apreciar la cara de cachonda que pone mientras la mamo. Empezaron a hablar con un tono sensual y aunque no recuerdo exactamente lo que decían, fue aproximadamente asi:
-Holaaa- dijo con una voz meloza entre suspiros – Estoy sentada en su cara y me está dando una mamada deliciosa. Pasa sus labios por todo mi coño y me tiene muy caliente.
Por supuesto, yo no podía escuchar lo que decía mi amiga pero como hablaba mi esposa contribuyó a que mis lenguatadas aumentaran sobre su coño.
Empezaron a hablar de lo que les gustaría hacer de estar juntas, y mi esposa empezó a platicarle como le gustaría hacerle el amor. Los decía con tal detalle, que tan solo con cerrar los ojos, casi podía verlas amándose en el fondo de mi mente.
-Te acuesto en la cama y abres tus piernas – decía mi esposa entre suspiros y jadeos – Paso mi lengua por los labios de tu sexo y te humedezco. Te ensalivo el coño y meto mis dedos en él. Me subo y te mamo los pezones y los pechos. Froto mi coño contra el tuyo.. Nos frotamos los coños, fuerte y suave al mismo tiempo. A acaricias los pechos y me mamas los pezones. Después yo me acuesto y abro las piernas. Te acercas y pasas tus dedos sobre mi clitoris. Lo tengo duro y caliente, empiezo a chorrear. Me masturbas y me metes los dedos y me empiezas a mamar todo el coño. Te pones encima de mí y hacemos un 69. Nos mamamos los coños una a la otra y nos metemos los dedos. Te empiezó a mamar el culo y lo abro con mis dedos. Mientras te como el coño y devoras el mio.
Te acuesto nuevamente y se acerca el. Mientras te mamo los pechos y los pezones, el te mete la verga hasta adentro y gritas de placer. El te hace el amor fuerte. Te mete la verga y yo me siento en tu cara. Me mamas el coño y te comes mis jugos mientras el te sigue cogiendo…
Yo etaba con la verga que me dolía escuchando la voz de mi esposa acariciar los oidos de nuestra amiga. Podía imaginarme como estaría ella, del otro lado de la línea, con el coño caliente, jadeando e imaginando como estaria siendo mamada mi esposa y sobre todo, viviendo en su mente ese trio tan delicioso.
De estarla mamando, quise cambiar de posición asi es que me salí de debajo de ella y la dejé acostada. Fue por el teléfono inalambrico para poder escucharlas mientras la seguía mamando. Mi esposa se acostó boca arriba y se empezó a masturbar mientras seguí con sus descripciones. Ojalá pudiera recordarlas exactamente, porque describian un trio de lo mas cachondo. Al tener el otro teléfono, oia la voz de mi mujer haciendole el amor y la respiración entrecortada de mi amiga. Llegué a la cama y la encontré con las piernas abiertas y el coño hinchado de excitación, mamadas y dedeadas. Me metí entre sus hermosas piernas y volví a mamarla mientras escuchaba su cachondería. Ella estaba tan caliente que tuvo un orgasmo delicioso con mi boca (o fueron varios? Al parecer sí) por lo que ya no podía seguir hablando. Tomé el otro teléfono y le pregunté como se sentía. Ella me dijo que estaba muy excitada pero que su familia estaba viendo una película por lo que no podía hacer mas que imaginarse y aguantarse las ganas.
Le empecé a describir como estaba mi esposa de caliente.
-Ella está acostada boca arriba y está teniendo un orgasmo delicioso. Está muy caliente por como estaban platicando. – Le abrí las piernas y empecé a hacerle el amor-
-Le estoy metiendo la verga despacio. Tiene el coño caliente y se la esta tragando toda.
Uhmmmm esta muy rica… La escuchas como gime de placer?…- empecé a moverme adentro y afuera y mi esposa me abrazó con sus piernas de la cintura. Un teléfono quedó junto a la boca de mi esposa y el otro yo lo tenía por lo que nuestra amiga escuchaba debió de haber sido fantástico. Seguí entrando y saliendo de ella mientras le decía como lo sentía, mi orgasmo estaba cerca y ella ya iría por el 4º o 5º. Mi amiga me dijo que no podía esperar mas, y que debía ir al baño por lo que nos despedimos con un beso y mi esposa y yo seguimops haciendo el amor por un rato mas hasta que me vine chorreando el caliente y empadao sexo de mi esposa.