Mi verga empeso a incrementar y se estaba marcando, pero segui mirando esas hermosas nalgotas, hasta que se marco por completo un monigote de 20 cm bien grueso, ella volteo y le saltaron los ojos pero su respuesta no fue lo mismo.
Tani: lalo como te atreves eres mi sobrino si tu mama lo supiera estarias en problemas.
En ese momento me puse muy nervioso y aunque sabia que ella me havia probocado por como se puso y todo lo demas, haci que solo respondi
yo: lo siento tia esque no me pude aguantar tiene un tracero muy hermoso y pues en parte tambien fue su culpa
cambio su cara de enojo por esa sonrisa seductora y coqueta que estaba usando antes
tani: bueno supongo que un muchacho tan guapo como tu tambien se puede dar un taco de ojo con su tia jeje y ademas tambien me heche una miradita a ti y a tu paquete jeje.
Con eso me tranquilize y mi ereccion siguio en crecimiento, miro hacia un espejo de esos grandes para mirarse de cuerpo completo y me dijo
tani: puedo mover ese espejo
yo: claro.
Lo puso enfrente de la bicicleta fija volteando hacia la levantadora de pesas y dijo
tani: bien hay que volver a nuestros ejercisios.
Volvio a la bicicleta y adopto la misma pose de hace rato, yo volvi a la levantadora de pesas me acoste y comprendi para que queria el espejo, ella fijo la vista en mi verga erecta a traves del espejo y yo le segui el juego mirando con gusto su culote, a veces nos mirabamos a traves del espejo y ella me sonreia y meneaba mas su culo. Este juego me encanto, paso un rato y por el ejercisio empesamos a sudar y se le empeso a meter el short entre el tracero marcando a la perfeccion todo su culote pero no solo yo me deleite pues a mi se me marco mas la verga y ella solo se le quedaba viendo.
Despues de un rato ella se quito de la bicicleta y me dijo
tani: este sera nuestro secretito.
Se fue del cuarto y me tuve que desahogar con manuela, pero yo queria que ese jueguito de verle el culo y ella mi verga pasara a ser otra clase de jueguito.
Me duche y trate de descansar un poco pues esa misma noche seria la fiesta de mi mama en la casa de uno de sus compañeros de trabajo.
Me puse elegante para la ocasion pero mas para mi tia que tambien iria a la fiesta pero ella sola porque su esposo y sus hijos tenian otros planes.
Baje a la sala esperando a ver que trairia puesto mi tia. Bajo y lo que vi me dejo con las ormonas mas alborotadas, traia un minivestido blanco ajustado a todo su cuerpo, marcaba y apretaba su precioso busto, terminaba a menos de la mitad de sus muslos y mostraba unas sensulaes piernas, marcando un enorme y hermoso culote que a penas no salia del vestido.
Nos fuimos mi mama mi papa mi tia y yo a la fiesta, llegamos y en cuanto entramos mi tia se robo las miradas de todos los compañerosd de mi mama y hasta a los esposos de las demas hermanas de mi mama y mi tia.
Paso un rato y mi tia se veia algo molesta fue a decirle a mi mama algo, luego mi mama me hablo y me dijo que me fuera a casa con mi tia porque se sentia mal. Nos fuimos al auto y yo accedi a manejar, cuando ibamos a medio camino le pregunte a mi tia
yo: oiga que le paso porque no creo que se sienta mal
tani: si viste como me miraban todos esos hombres
yo: si tia
tani: pues mientras todos esos hombres me descean tu tio nunca me coge por que es disque conservador, pero si bien como anda de cabron con su puta amante y ademas para colmo descubri que mis hijos se van de putas y por eso no vuelven hasta dentro de la mañana
seguimos el camino y despues me llego un mensaje de mi mama que decia «estoy con tu papa no nos esperen hasta mañana» lo cual sabia que lo mas seguro es que se fueran a un motel despues de la fiesta y hay mi papa le «diera» su regalo de cumpleaños. Despues de un rato pasamos por un camino con baches y voltie hacia las hermosas piernas de mi tia y no me habia dado cuenta que el vestido se le recorrio por completo y pude ver esas hermosas piernas. Pense todos cogeran esta noche la el «regalo de mi mama, mi tio con su amante y mis primos de putas, pero yo ya podria tener a mi puta a un lado mio pues nadie estaria en casa hasta mañana
fin segunda parte