Hola a todos los que me leen, este es mi primer relato en esta página, tenia otros en otra página, pero esta cerro sin avisar a nadie, y todos los relatos se perdieron, así que volveré a redactarlo para compartirlo con ustedes y espero que sea de su agrado.
Empezare por presentarme y describirme, por obvias razones no diré mi verdadera nombre, ni donde vivo, eso se los dejo a la imaginación, lo que si les puedo decir es como soy físicamente, soy una chica normal, nada fuera del otro mundo, completamente común, alta, mido 1.74, de complexión delgada, cabello castaño ondulado hasta la cintura, y pechos ni grandes ni chicos, pero eso si bien paraditos, caderas anchas y un culito respingon.Y les voy a contar mi primera experiencia en el mundo zoofilico.
Todo empezó un verano en el que tuve que cuidar del perro de mi mejor amiga, se llamaba Roque y era un Dogo, todavía no era muy grande y cada vez que te descuidabas lo tenias enganchado a ti intentando follarte y a mi me daba mucho asco pero le debía muchos favores y tuve que quedarme con el perro. Esa misma noche la pasamos muy tranquilos porque estaba triste. A la mañana siguiente cuando me desperté me lo encontré en la cocina lamiéndose su pene y no pude evitar mirar como se lo lamía y una cosa por mi ardía, sería la curiosidad de tener ese miembro dentro mío???
Después de comer me relaje un poco en el sofá y el perro se acostó delante mío y volvió a sacar su pene y no podía apartar la vista de aquello, hacia tiempo que no follaba y el deseo de que me dieran me ardía. Me quede d0rmida y cuando desperté me lo encontré encima del sofá mirándome, yo no sabia que hacer, intente bajarlo pero hacía mucha fuerza y otra vez saco su miembro, como incitándome al pecado quería que Dogo me hiciera suya como una vulgar perra. Una vez llegado la noche, comencé a cumplir mi fantasía.
Me quite toda la ropa y llame a Dogo, mientras yo me frotaba mi vagina le frotaba su pene despacio para que tardara más en venirse, me unte mermelada y me la unte en mis grandes tetas y Dogo empezó a chuparmelas, yo estaba súper caliente, su lengua aceleraba mi sangre. Dogo tenia todo su miembro fuera, para ser un perro la tenia grandota, estábamos en el suelo disfrutando de nuestro placer mutuo cuando Dogo decidió que ya era hora de hacerme suya se me abalanzó sobre mi dejándome debajo de el mirando hacia arriba y empezó a moverse como un loco, al principio no me la metía, yo estaba un poco asustada, no me lo podía quitarle encima, estaba salivando mas y en unos de mis movimientos para escapar de esa casi violación me la consiguió meter por la vagina, me la clavo hasta el fondo, al principio seguía intentando que me soltara pero luego deseaba que siguiera, estaba como loca, me sentía su perra no paraba de decirle cosas como: «follame como la perra que soy!!! Dame que me gusta, Cojeme Dogo Cojeme que soy una Perra!!!.
El que tuviera su miembro adentro d mi me ponía mas cachonda, mientras el me cojia yo me retorcía los pezones. Cuando estaba a punto de venirme se le salio y yo sin dudarlo me di media vuelta para que me la metiera por el culo a lo que el entendió a la perfección. Ahora si que me sentía una perra, a los pocos segundos nos corrimos a la vez y nos quedamos recostados en el sofa y Dogo mientras tanto me lamia mi vagina.
No quiero decir con todo esto que solo me gustan los perros, también me gustan los hombres, pero el estar con un perro es un placer aparte.Lo que si puedo decirles es que el sexo con un perro es algo que se disfruta y que también es algo que siempre lo tendrás en secreto, por eso utilizamos este medio para contactar con personas con gustos similares, y finalmente es decisión de cada una.