Este relato es real, y les voy a contar como mi novio me exhibía sin pudor ante amigos y extraños.
A mi esto me volvía loca y me poní a mil y seguía el juego muy gustozamente.
Ya de pequeña, cuando contaba 11 años hasta los 13, solía tocarme y masturbarme tumbada en mi cama para mi vecino Juan de 45 años mas o menos, q se masturbaba su enorme polla mientras me miraba por la ventana de su cuarto de baño, q daba justo frente al ventanal de mi habitación. Yo me le daba toda, me abría totalmente de piernas y le mostraba todo mi sexo, sabiendo q el me veía y yo q el me veía a mi, y perfectamente; y ahí comenzaba yo a explorame, abriéndome para q no perdiese detalle, penetrandome con los dedos como invitándolo a meter su enorme polla en mi virginal chochito, y terminar con un intenso orgasmo sólo para él… entregarme así, sabiéndo q no pueden tocarme me pone a mil.
Nos mudamos de país y ya mi habitación no daba para ninguna ventana. Después de algunos noviecitos, me tocó un mecánico de motos, pero de los pijos, a mi me ponía a mil el muchacho y la verdad q estaba bastante bien, ah, yo tampoco estoy nada mal, la verdad q mas bien soy un mujeron, mido 1,71, peso 61 kilos, rubia, y unas medidas de vertigo, como practico tenis tengo unas piernas y un culo de acero.
En aquella época tenía 19 años, ahora tengo 23. Dspués de conocernos bien en todos los planos, teníamos un sexo divino, y lo prácticabamos bastante, cada vez mas. A él le encantaba q yo usara minifalda o falda, vestido, quería exhibir lo q era suyo, y vaya si lo era, me entregaba TODA a mi guapo mecánico.
Un día me llamó para q lo acompañara a un viaje algo largo en busca de una moto de un cliente, iríamos con la grua, y me pidió q me pusiese la minifalda pareo, porq con esa cuando me agacho, se abre y se me ve casi todo, uuffff, mi chocho ya se había encendido, acepté advirtiéndole q despues no se quejara. Pasó a buscarme en jeep con el enganche para las motos. Nada mas enfilar la autopista me dijo q me quitara la falda y me hizo quitarme las bargas, yo lo obedecía a su total antojo sobre mí. Me dijo q me recostasa sobre la puerta y me abriera de piernas hacía él, así lo hice, me ordenó q me tocará para él, y así fui haciéndome una rica paja un buen tramo del camino corriéndome como una loca algunas veces, mientras algun q otro coche notaba q hacíamos algo, ya q yo iba totalmente abierta a él,a el q se le acurriera mirar por la ventanilla del lado de él se encontraba con mi chocho en primera vista.
Así lo hicieron unos obreros q se ve iban a alguna obra, y nos pillaron desde lo alto del camión, no dejaron de quitarnos los ojos un buen rato, despues se adelantaron metiendose en una gasolinera con cafeteria, y para allá los siguió mi novio. Nos bajamos en la cafetria, yo con la mini y sin bragas, caminamos hacia la barra donde estaban sentandose los obreros, mi novio me ofreció la alta butaca al lado de uno de ellos,q no me quitaban los ojos de encima desde q me vieron bajarme del jeep y claro, nada mas levantar la pierna para escalar aquella butaca se me vió buena parte del chocho, bien depiladito y bien escaso de pelo ya q soy rubia.
A los tres les sentí estallar la polla debajo de los pantolones, eran dos señores como de 50 años y un chico como de 25, y mientras me sentaba toqué la de mi novio q estaba a punto de reventar, yo noté q me empapaba, me acomodé como pude y pedimos unas cervezas nosotros, ellos pidieron bocadillos y jugos. Estaban q no me perdian detalle de mis piernas, yo hacía mi papel de niña sometida, q aceptaba sin rechistar, pero q se le notaba mogollón lo putón verberenero q era, porq así soy yo, y si estoy salida soy peligrosa, mi novio de pié se giró hacia mi dando la espalda al señor q tenía a su derecha, yo seguía con los obreros a mi izquierda taladrandome la falda para poder ver otra vez mi chocho, y ahí fue mi novio a facilitarles el camino, como sin querer empezó a abrirme la falda, dejó totalmente al descubierto mi sexo y me abrió suavente un poco las piernas y empezó a rebuscar en mi chocho, uno hasta se levantó y se apoyó en la barra para ver mejor y mi novio me giró un poco para q viese mejor.
Yo tenía pánico, me sentía indefensa ante tanto macho salido, pero estaba demasiado excitada, no cabía duda, me gustaba pajearme a q me pajearan mientras otros miraban, me enloquecía. Nos terminamos las cervezas y nos fuimos, yo pasé antes por el baño, para refrescarme un poco. Durante el resto del camino yo le hice una mamadita a mi machote, tragandome todito su semen q para eso lo creó para mi.
Al llegar al destino era un taller lleno de machos, y nos teníamos q llevar dos motos, pues mi novio me hace subir al remolque dandole así un bonito espéctaculo a los señores alli presentes, yo con inocencia pasaba cuerdas por aqui y por alla, pero sabiendo claramente q ya la mayoría me habían visto el chocho. Al terminar arrancamos rumbo al taller, todo el camino de vuelta pajas van y vienen, pero con ganas de ser penetrada y él de romperme. Llegamos a su apartamento, me abrió de piernas y me dijo q me tocara, mientras él jugaba con la punta de su polla en el centro de mi chocho, me dió la vuelta y me puso de cuatro patas, lubricó con mi chocho su polla y lubricó mi ano… mientras me decía q estaba riquisima, q era toda de el, y q ninguno de esos tenía la suerte de tener un culito así, q me iba a taladrar con su pollón mi culo de putita… yo le pedía q me cogiera ya, q si q era una puta y q por tanto me cogieje como a tal, q me la metiera hasta el fondo por mi culo puto, pero antes buscó mi chochito y me regaló un rico orgasmo, para acto seguido buscar mi otra cueva y clavarmela hasta el alma, mis lamentos eran una mezcla de dolor y placer, mientras le pedía q se vaciara en mi culo, no aguantó mucho, estaba muy caliente por el día vivido, pero se corrió rico dentro de mi ano.
Otras veces ibamos a un parque alejado, y buscamos presas para nuestro espectáculo, otras veces en el metro, en el cine… Como disfrutamos de nuestra sexulidad. Si les gusta el relato ya les contaré algunas mas.