Era una tarde de noviembre, mi amiga Frida me llamó para que le ayudara con unas tareas, ella me gustaba desde que la conocí; es delgada, alta, cabello color castaño el cual se alacía, sus ojos son color miel, tiene unos senos bonitos y adecuados a su cuerpo, además de esos labios tan deseados por mí. En fin, yo estaba enamorado de ella, ella misma lo sabía y por eso no me negué a ayudarla.
Al llegar a su casa creí encontrar a su mamá y a su hermana Elena, no fue así. Yo me quedé asombrado al verla cuando me recibió, llevaba un short de mezclilla que hacían lucir sus bien torneadas piernas, y sus bien dotadas nalgas se veían de maravilla, también estaba usando unos tenis vans color turquesa, y una blusa morada con un escote que daba a desear terriblemente sus senos, se había alaciado el cabello y sus labios los había pintado de rosa.
Durante el tiempo en que le estuve ayudando, su escote se bajó un poco y yo me quedaba minutos embebido viendo como sus tetas se salían un poco, ella al notarlo se acomodaba para que no enseñara nada, eso me decepcionaba, pero cuando se podía aprovechaba para mirarla.
Tardamos 2 horas en terminar su tarea, eran aproximadamente las 8 de la noche, y ya me retiraba cuando de pronto se acercó a mí y nos besamos, por fin se estaba cumpliendo mi sueño de poder besarla. El beso se tornó apasionado, ella se colgó de mi cuello, y me abrazo con sus piernas, yo me dediqué a acariciar sus bellas nalgas; su escote ya se había bajado dejando al aire sus tetas que eran cubiertas por su sostén turquesa, yo comencé a chupar aquellos pedazos de carne que se asomaban poco, ella no dijo nada, sólo se dedicó a disfrutar.
La llevé lentamente a la sala y me senté en el sillón, ella estaba encima de mí, luego sin que se lo pidiera, se paró, y sacó mi pene el cual ya estaba bien erecto, me empezó a masturbar, y de la nada comenzó a darme una rica mamada.
-Ooooh Frida, que rico me la chupas, ooooh uummm Mmmm-
Ella seguía mamando, incluso se la dejaba varios segundos hasta la garganta y sólo se la sacaba cuando se empezaba ahogar, era delicioso el sonido que de ella emanaba
-¡Que deliciosa verga tienes Ivan!, ¿Te gusta cómo te la estoy mamando?-
-¡Pero claro que me gusta!, no creí que fueras experta haciendo esto-
-Aprendí con mi ex novio, ese wey me cogía bien rico-
-Pues esta noche estoy seguro que lo voy a superar-
-¡Ya veremos!-
Y siguió mamando mi verga hasta que varios minutos después expulse gran cantidad de semen, el cual ella se tragó sin recriminar nada.
Al levantarse yo bajé su short, y traía puesta una tanga que hacía conjunto con su brassier.
-¡No inventes Frida, me sorprendes, no creí que usaras tanga!-
-Hoy era una ocasión especial, tú me gustas y necesito tenerte dentro de mí, quiero que hoy iniciemos nuestro noviazgo-
-¿Después de tanto tiempo por fin aceptas?, es maravilloso, quiero hacer el amor contigo-
-Entonces hazlo-
Me abalancé sobre su vagina encima de su tanga, pero ella retiró mi cabeza.
-¡No!, no me gusta que me hagan sexo oral, a nadie se lo he permitido, sólo méteme los dedos si quieres-
Eso hizo que deseara ser el primero en darle lengua en su sexo, así que la acosté en el sillón y como pude hice a un lado su tanga, pude notar que se rasuraba, sin dejar pasar mucho tiempo introduje un par de dedos en ella, fue tan delicioso poder tocar la vagina de la chica de la que tanto estoy enamorado, hice gala de mis dotes de pianista y la estaba masturbando tan rico que pude lograr que me dejará hacerle sexo oral, mi lengua jugaba con su clítoris, ella sólo me abrazaba con sus piernas mi cabeza y me jalaba hacía ella.
-mmmmm que rico, ammm mmmmm siiiii, mmmmmm-
Minutos después de aquella chupada que le estaba dando, arqueó su espalda y expulso aquel líquido que daba gala a su orgasmo, yo seguí degustando aquel manjar
-Para por favor, para-
Le hice caso y en lo que se reponía, me senté a su lado y retiré su brassier para poder chupar aquellos pezones que tanto había imaginado, cuando los vi quedé maravillado, tenía los pezones chiquitos, rositas, y sabían delicioso.
Luego al quedar desnudos los dos, ella se montó sobre mi verga, y por fin hacía mía a ese hermoso ser que es dueño de mi corazón, una y otra vez ella subía y bajaba
-¡Ohhh Frida, que rico es estar dentro de ti!-
-Mi vida, yo te deseaba desde hace mucho, que rico es que me penetres esta noche-
-Te amo, eres la mujer más exquisita del mundo-
-Mmmmm tú eres el chico más delicioso del mundo-
Y mientras seguíamos con aquella rica cogida, yo apretaba sus nalgas e introducía mi dedo índice de la mano derecha en su ano, ella besaba mi pecho
-Oooh si Ivan, dame más, dame más-
-¿Ya te la han metido por el culo?-
-No, nunca-
Me levante, le saque la verga de la panocha, le puse de rodillas en el sillón y antes de metérsela, se lo empecé a chupar, la penetraba con mi lengua, su ano sabía muy rico
-Ooooh Mmmm esto es delicioso, nunca me habían hecho esto-
Luego deje de jugar así y sin decirle nada, se la dejé ir toda, ella se puso a llorar, pero me valió y comencé a penetrarla una y otra vez mientras apretaba sus senos
-Oooh Ivan, duele pero es rico mmmmm-
-Oohh si Frida, tu ano es apretadito, tal como lo soñé-
Después de varias posiciones diferentes, la acosté en el sillón y se la metí nuevamente por la vagina, mientras la abría bien de piernas, no pasó mucho cuando ella tuvo otro orgasmo
-Aaaaaaaaaaaah mmmmm que rico-
-Oooh si Frida, gózalo-
Lamí sus tetas tanto como pude, pero yo tampoco tardé en venirme, no le avisé, pues quería correrme dentro de ella y así lo hice, mientras nos comíamos a besos.
-Te Amo Ivan-
-Yo a ti Frida-
Luego de haber terminado, nos quedamos así descansando, luego ella se vistió y eliminamos cualquier evidencia de sexo en la sala, me pidió que fuéramos a su habitación, ella se acostó boca arriba, y me dijo que le metiera la verga en la boca como si estuviera cogiéndomela, así lo hice, esa noche tomé varias fotos, pero sólo una me encantó, estuvimos cogiendo toda la noche puesto que nadie de su familia llegaría , al otro día ella me regaló su tanga y fue así como empecé mi actual noviazgo.
En navidad cogimos como locos en la cama de su prima, y también lo hicimos en el auto de su madre, nuestra relación ha ido muy bien, pero tengo un secreto que pronto les contaré.