En mi vida de casada he sido completamente fiel a mi esposo, salvo por mi “travesura” permanente de exhibirme ante otros hombres ( ver mi relato “Ameno Cumpleaños” ), cosa que hago con la total complicidad de el.
Pero antes de casarme y estando de novia con quien luego seria mi esposo, la cosa no fue tan asi. Recuerdo que en verano ambos trabajabamos en colonias de vacaciones para niños. Y hubo una colonia de vacaciones muy especial…
En aquella oportunidad tuve que ir a buscar chicos hasta una provincia del interior del pais para luego traerlos a Bs. As. para disfrutar diez dias de esparcimiento en un complejo con todas las comodidades. Mi novio, en cambio, debia presentarse directamente en el predio el dia que los niños de distintos origenes comenzaban a arribar.
Despues de un largo viaje muy aburrido, con un acompañante tambien muy aburrido que no dejo de hablar de si mismo para llamar mi atencion, llegamos a destino.
En cuanto puse un pie fuera del micro fui recibida por el Director de la colonia quien me trato muy atentamente e ignoro por completo a mi compañero y a los profesores de los otros micros. Solo habiamos tenido un par de contactos telefonicos previos a ese dia o sea que no nos conociamos personalmente, pero note de inmediato que el habia centrado toda su atencion en mi. El era sumamente interesante, de buen fisico, bronceado, simpatico y muy seductor.
En ese exacto momento comenzo entre nosotros un juego que duro diez dias y durante los cuales el practicamente hizo que me olvidara que mi novio y futuro esposo estaba trabajando en nuestro mismo equipo. El me convirtio en la profesora privilegiada del grupo. A la hora de la siesta siempre aparecia su pequeño sobrino y se integraba a mi grupo para escuchar un cuento y de paso me traia un regalito ( una flor, una golosina… ). Yo sabia que el lo mandaba.
Durante los almuerzos siempre venia hasta mi mesa algun nene que no era de mi grupo para darme un beso o un abrazo. Yo sabia que el lo enviaba…
En todas las competencias o juegos yo siempre fui su pareja o formaba parte de su equipo. Yo sabia que el asi lo organizaba…
Durante esos diez dias hubo sugestivos cruces de miradas, chistes muy intencionados, elogios mutuos, piropos, roces, etc. Me gustaba saber que cada movimiento que yo hacia lo calentaba y me excitaba sentir su mirada permanentemente sobre mi nuca, tratando de no perder ningun detalle de mi cuerpo.
No se si el cayo en mi trampa o yo cai en la suya pero la cosa fue que, en los escasos momentos en que nos encontrabamos sin niños alrededor comence a tratar de mostrarle todo lo que tenia para ofrecerle…
Abria un par de botones de mi remera para que pudiera ver con claridad la insinuante redondez de mis tetas, o con cualquier excusa me agachaba de espaldas a el para que apreciara la pequeñez de mis tangas y el nacimiento de mi surco de placer trasero. A su vez, al incorporarme, tanto el hilo trasero de mi tanga como buena parte de mi jogging habian sido devorados por la raya de mi culo, quedando bien en evidencia la generosidad de mi oferta.
Al finalizar la colonia ambos habiamos llegado al tope de temperatura…
Solo dos docentes no viajaron al interior para retornar a los niños a sus respectivos hogares. Uno de ellos era un profesor que habia pasado completamente desapercibido y la otra beneficiada, logicamente fui yo. Yo sabia que el asi lo habia elegido…
Me despedi de mi novio casi con alivio. El debia viajar hacia una provincia del sur de nuestro pais. Asi fue que el otro profesor elegido, la doctora, el, y yo y unas pocas personas que se dedicaban a la limpieza del lugar nos quedamos esa noche en el complejo. Despues de cenar, cada uno se fue a dormir a la misma habitacion que habia ocupado durante toda la colonia. Quede sola en una habitacion enorme y muy silenciosa…
Mi mente trataba de llegar hasta la figura de mi novio pero siempre desembocaba en mi Director. Las imagenes se fueron sucediendo como en una pelicula: su cuerpo, su sonrisa, mis exhibiciones, los roces, las miradas de deseo… Todo hacia que yo me calentara mas y mas.
Ya habia empapado mis dedos con mi propia saliva para masturbarme con esa sucesion de imagenes que no se detenia cuando de repente aparecio el, con su cuerpo perfectamente torneado y desnudo, dejandome ver sin inhibicion alguna su hermoso sexo, de excelentes proporciones, ya duro como el acero y caliente como una brasa, con su enorme cabeza descubierta, enrojecida y brillante…
No nos dijimos ni una sola palabra, comenzamos a besarnos con tal desenfreno que nuestras lenguas se encontraban mucho antes que nuestros labios. Me quito la tanga y el corpiño casi con desesperacion. No hubo dulces caricias ni demostraciones afectivas, solo hubo sexo salvaje…
No nos alcanzaban las manos para tocarnos. Nuestros cuerpos no se separaron ni por un momento y en medio del silencio de la enorme habitacion solo se escuchaban nuestras respiraciones que ya le habian dado paso a los jadeos y gemidos de placer…
Nos fundimos en uno solo… Nos revolcamos salvajemente hasta terminar en el piso donde, definitivamente, su vara hirviente se sometio a mi boca, a mi lengua, a mis dientes y al tunel empapado de mi sexo…
No duro demasiado pero fue electrico, fantastico, fulminante como la mas certera estocada.
Extenuados y sin aliento nos separamos y sin un despues cada uno volvio a su vida. Al dia siguiente los juegos de palabras y las miradas continuaron como si nada hubiera pasado. Poco despues yo me fui con mi novio y el con su esposa…
Nunca mas volvi a verlo pero aun hoy en dia, cuando con la complicidad de mi esposo dejo que otros hombres disfruten y se calienten mirando mi cuerpo, siento su mirada clavada en mi nuca como si ´mi Director me estuviera observando sin perderse ningun detalle…