Después de las agasajadas en el cine y cogidas que me daba con mi novio, ahora ya lo hacíamos donde pudiéramos, me hice muy caliente y todo el tiempo cuando estaba sola en casa buscaba con que masturbarme, con el mango de los cepillos de cabello, con desodorantes con mis dedos, hasta que una ves que me encontraba sola en casa empecé a jugar con mi perro un pastor alemán, le acariciaba su lomo y vi que se le salía la punta de su pene, y eso me calentó, empecé a pasarle mi mano desde su cabeza y su lomo hasta llegar a su pene lo tome en mi mano y empecé a mover su capuchón de arriba hacia abajo y hasta sentir que se ponía duro y una bola al final de su verga lo estuve masturbando y el perro hacia movimientos al aire de estar copulando, ya sentía mi cara caliente y mi puchita húmeda decidí bajarme mi short y mis pantaletas y arrime su cabeza a mi entrepierna a lo que reacciono rápidamente lamiendo mi pucha, sentí su lengua grande y rasposa pasar por mis labios vaginales como tres o cuatro veces y un escalofrió sentí recorrer mi cuerpo, el perro se dio media vuelta y yo quería mas por lo que lo tome de su cabeza y paso lo mismo, por lo que decidí bajar a la cocina y tome un lata de leche dulce y embarre mi pucha desde el clítoris hasta dentro de mi pucha atraje al perro otra vez y volví a tomar su cabeza con una mano y con la otra abrí mis labios vaginales el perro al oler la leche dulce me lamio desde el clítoris hasta el culo aaaahhhhhhhhh mmmmmm que cosa tan mas deliciosa sentía de nuevo su lengua pasar por mi clítoris y sentía como se metía en mi pucha pasando por mi culo era tan rápido que me hizo que la primera venida fueran en menos de un minuto eran un chorro como si me estuviera orinando, me puse mas leche y duro mas lamiendo por lo que en menos de tres minutos ya me había mojado otras dos veces es increíble que nadie me haya hecho gozar desde esa vez, después de mis mojadas segui acaricando su verga hasta que lo hice que eyaculara su semen caliente en mis manos y lo embarre en mis tetas.