Esta historia es real y me ha ocurrido a mi personalmente. Soy un chico de 16 años y vivo en una provincia de Barcelona. Desde hace tiempo, poco mas de 3 años, hay una nueva propietaria en la librería del frente. Es una mujer preciosa, 1,63 metros mas o menos, con un culo precioso y unas tetas grandiosas. Ella y yo siempre tenemos muy buen rollo, pero hace cosa de 2 meses tenemos mas buen rollo. Todo empezó así:
Una tarde, cuando el sol ya empezaba a caer, me fui a buscar una revista erótica para poder mastúrbame, como que no tenia novia ni amigas pues me tenia de pajear solo. Cuando llegue a la librería le pregunte:
-Hola, tienes la revista Interviu? -Le pregunte.
-Si claro. -Me respondió.
-Quieres algo mas?
-No, de momento no. Gracias -Le respondí amablemente pensando que quizás le podía calentar.
Lo bueno vino después, cuando ella vio la portada de la revista y me dijo que la chica de la portada no le caía muy bien. Luego, ella me pregunto que que pensaba de ella.
-Oye Jorge, que opinas de mi?. Me encuentras atractiva?. Te gustan mis pechos?.
Buff!!! Me quede de piedra. Mi cuerpo empezaba a moverse sin motivo alguno, mientras mi polla se empezaba a poner dura como el acero. Mientras tanto, ella se empezaba a tocar de una manera muy sensual, acariciando sus pechos muy despacio, y como que yo no soy tonto la miraba de una manera muy diferente a las otras veces.
Después, ella cerro la librería y me cogió de la mano y me llevo a un cuarto trasero de la tienda. Aquí es cuando empezó lo bueno.
-Me quieres tocar los pechos? -Me pregunto.
Yo no podía aguantar mas y la polla se me empezaba a empinar demasiado. Ella me pregunto que cuando media y yo le dije que 18cm. Pues bien, ella se fue a buscar una regla para medírmela. DIOS MIO!!! Aquello me media 22cm!!!!
Ella se penso que la estaba tomando el pelo y me castigo sin hacer nada. Me hizo sentar en un silla y ella se aparto de mi unos 2 metros. Yo, mas tieso que la hostia, me empece a masturbar, y ella al verme se quito la ropa lentamente. Cuando ella ya estaba desnuda total ya me llego el orgasmo y me corrí. Es la primera vez que veía una cosa así y por eso me corrí tanto que la manche hasta ella. Luego ella me pregunto:
-Estarás cansado no?
La verdad es que si que lo estaba y así que le dije que si. Se me acerco muy despacio mientras sus pechos se le movían muy lentamente de un lado para el otro. Una vez ya la tenia al lado, se me agacho y empezó a chupármela y acariciarla. Yo no aguantaba mas, así que le dije si quería que la penetrase. Ella, sin decirme nada se separo de mi y se tumbo de cuatro gatas.
-A que esperas?- Me dijo de una manera muy excitante.
Pues yo no me hice rogar y me acerque a ella y empece a penetrar. Lo que me ponía mas cachondo era el ruidito que se sentía cuando la penetraba.
Y pasaron como 15 minutos y no paraba de encularla por detrás hasta que ya no pude aguantar mas y le pregunte si quería que me corriese dentro o fuera. Ella dudo unos instantes y se decidió por dentro. Yo me quede estupefacto y le pregunte si estaba segura de lo que decía. Ella me decía que si, que quería tener un hijo conmigo. Yo no estaba seguro si quería o no tener un hijo suyo porque me podría dar algún problema, pero al final me corrí dentro. FUE MARAVILLOSO. Notaba que mi polla cada vez estaba mas dura y mas gorda (hasta tenia miedo que me estallase). Ella gritaba de gozo, cada vez mas fuerte y mas profundo hasta que los dos nos fundimos en uno gemidos de placer y lujuria. Una vez terminado, mi polla se quedo muy flaca. Me decepcione mucho al ver que mi polla estaba pequeña y arrugada, pero me duro poco. Ella empezó a lamer mi polla hasta que se me empino otra vez y decidimos hacer una cubana. Yo no tenia mucha practica en hacer cubanas aunque lo vi hacer en algunas películas porno. Bien, ella se tumbo boca arriba y yo me puse sobre de ella. Ella me cogió mi polla y se la puso entre sus preciosas tetas. Yo gemía de placer. Lo mas divertido es que mientras ella tenia mi polla entre sus tetas, le pregunte que talla de sostén usaba. Me dijo que si aun no lo había descubierto.
-Que talla dirías que uso yo? -Me pregunto.
-Pues nose, una 95? -Le pregunte
Ella me cogió de las manos y me las puso entre sus tetas y me dijo que las tocara y las apretara muy fuerte. Las toque y las presione, ya que tenia mi polla entre sus tetas lo aproveche para que me diera mas gusto a mi y a ella.
-Tienes una 95 de talla. -Le dije.
Empezó a reírse y yo me quede tieso.
-Se nota que no has visto muchas tetas, Jorge. -Me dijo ella mientras me miraba profundamente mientras yo presionaba sus tetas.
– Tengo una 100!!!- Me dijo gritando.
Pues si, una 100, así que me aproveche otra vez para que este momento durara toda mi vida.
Yo ya casi estaba acabado y no podía aguantar mas, así que me corrí otra vez. Era precio. Toda su cara, su boca, su pelo, todo manchado de mi caliente y fulminante semen. Ella intentaba coger todo lo que podía para poder saborearlo. Me corrí 3 veces seguidas, y mientras tanto, ella empapada de mi semen. Cuando ya se me acabo, tenia ganas de probar mi semen caliente. Así que le di un profundo beso con lengua e intente recorrer toda su boca para poder saber que sabor deja mi semen en su boca. Yo ya veía las estrellas. Una vez terminada mi exploración, decidí limpiarme un poco la polla, pero ella me la limpio por mi. Me la empezó a lamer otra vez hasta quedar mas limpia que los chorros del oro.
Como que ya era hora de irme me despedí de ella. La ayude a vestirse, pero antes le volví a chupar y acariciar sus preciosos pechos. No quería olvidar ese momento. Pasaron unos 10 minutos hasta que termine.
Luego, ella me llevo a su casa, se fue a su habitación, cogió su Polaroid y me la dio. Se volvió a desnudar y me dijo que le hiciera fotos. Pues yo, ni corto ni perezoso, le empece a hacer fotos.
Cuando me fui de su casa ella me dijo que si alguna vez que quisiera volver a hacer el amor con ella, pues que se lo diga rápidamente. Jeje, como son las mujeres de vez en cuando.
PD: Al final, ella no se quedo embarazada.