Después de leer varias historias, decidí compartir una de mis experiencias. Para mí la más interesante. Mi nombre es Roberto y tengo 22 años.
Esto sucedió hace algunos años, estaba en mi penúltimo año de colegio y me tocó ir a estudiar a la casa de uno de mis mejores amigos, cuando llegué la mamá de mi compañero me dijo que él no se encontraba, que estaba en la casa de su enamorada (la china). Como era a dos cuadras decidí ir a verlo. Al llegar toqué el timbre de la casa y nadie salió, por lo que me asomé por la ventana y ví a mi amigo que estaba clavándole el pene en la concha estrecha de su enamorada, en cuatro y ella gritaba «Más, más, más». Al ver esto enseguida se me paró el pene y seguí observando, después de unos minutos mi amigo terminó y le echó toda la leche encima, ella se molestó mucho y le dijo que como siempre ella no había terminado y se había quedado arrecha, así que se lo comenzó a mamar como a un rico chupete, pero a mi amigo ya no se le paró. Como ella seguía insistiendo él se molestó y se fué a su casa, yo decidí seguir viendo por la ventana.
A los pocos minutos de haberse ido mi amigo, la china se sacó la falda y el calzón y se comenzó a sobar dulcemente el clítoris y sus jugosos labios, al ver esto mi pene estaba a punto de reventarme el short, yo no sabía que hacer!!. Después de titubiar un momento decidí tocar el timbre de nuevo. Al poco tiempo de haber tocado el timbre salió la china y me saludó, yo le pregunté si se encontraba mi amigo y ella me respondió que no, que recién se había ido, pero me invitó a entrar a su casa, al entrar yo me senté y se me notaba clarito que yo tenía el short a punto de explotar, debido al gran tamaño de mi pene, lo que ella notó de inmediato. De un momento a otro ella me contó todo lo que hacía con mi amigo, que él no la hacía terminar y que sus relaciones sexuales eran muy cortas. De inmediato yo pensé, «Esta oportunidad no la puedo desperdiciar», por lo que le dije que yo tenía una gran verga a lo que ella bromeando me dijo que no me creía (como para obligarme a que se la mostrara), pero yo insistía, hasta que me arreché viendo su cortita minifalda y sus grandes piernas, así que me lo saqué. Al ver ella mi gran paloma parada se me lanzó encima a chupármelo muy duro, estaba desesperada, por lo que me lo mordía mucho, yo le pregunté «Qué tal te parece mi verga» y ella me dijo «Es una mounstrosidad, me da miedo que me penetres», pero en ese momento yo la cogí fuertemente de las nalgas y se las apreté, me acosté y deje que ella se sentara encima de mí para que pueda tener más control de cuanto se iba a comer. Comenzó a metérselo lentamente y ella se quejaba diciendo que le dolía mucho, yo me desesperé y le jalé los pies de donde ella se apoyaba, por lo que se clavó toda mi verga de una sola!!, ella gritaba que le dolía más que cuando mi amigo le rompió el himen, después de unos minutos su estrecha vagina quedó perfectamente hecha a mi medida y allí si la puse en cuatro y le dí fuerte hasta que la hice acabar, luego lo hicimos patas al hombro y le dí primero suave y luego durísimo, por lo que me rasguño todo el pecho mientras terminaba dos y tres veces más.
Cuando yo iba a terminar la sente y le eche toda la leche que tenia acumulada como dos meses en la boca por lo que se la llené. Después de esa vez ella me llama casi a diario, y me persigue para que me la tire y me dice que el pene de mi amigo ahora no le hace ni cosquillas, y que quiere mi lindo huevo.