Una tarde que salì de trabajar, me subi al camiòn urbano colectivo que me transporta a la zona donde vivo viajando en un tiempo de 30 a 40 minutos. Quiero contarte que siempre gusto de rozar a las chicas y buscar a cual de ellas le gusta o no recibir
roces de acuerdoa su temperamento. En esta bùsqueda vivì la siguiente aventura.
Subìa al urbano(como le llamamos) cuando vi a una chica de alrededor de 19 años que iba al lado de su novio, pues lo llevaba tomado del brazo; al subir ella volteò, nos miramos y sonreìmos, el urbano iba algo lleno por lo que situè exactamente atràs de ella, la rocè y volteò sonriendo, peguè mis nalgas con las de ella, presionè un poco y me sorprendì cuando ella respondiò con otro empujoncito leve, el urbano se fue llenando en su totalidad y puse una mano atras de mì para tocarle sus nalgas, no hubo respuesta negativa sino una pequeña presiòn, comencè a acariciar suavemente de acuerdo al vaivèn del urbano y luego, cuando no notè resistencia alguna, acariciè mas descaradamente…pude sentir su tanga(llevaba una falda negra)la cual levantaba y estiraba en el afan de acariciar. Ella por su parte, se pegò a su novio para (me imagino) que no voltease. Poco a poco levantè la falda y ¡caray¡ lleguè a unas piernas y muslos
tibios y suaves…y què nalgas¡¡¡¡¡mis dedos se recreaban en sus huecos ya que pude alcanzar su vagina, sentir la humedad y penetrar mis dedos en su ano ¡què delicia¡ sabes hasta este momento decidì no irme sin chorrearme en ella…asì que me volteè (por este tiempo a las 6:00 pm ya està oscuro) y con sumo cuidado me saquè el pene y aparte la tanguita y la penetrè por atras en el ano, no pude penetrarla en la vagina pues era un poco mas baja que yo y tendrìa que arquearse un poco y se delatarìa). Pero dèjame contarte que lo que sentì cuando mi pene iba introducièndose en su mojado hueco fue espectacular. No se como soportamos tanto uno como el otro el no hacer ruido. Se la sacaba y metìa segùn el movimiento hasta que no pude màs y me vaciè todo en ella…¡que rico¡ Ella bajò primero que yo y sabes, esperaba que voltease, pero nunca lo hizo…quizàs para no saber quien la habìa penetrado por atràs en el camiòn urbano. ¡Cuànto ansìo volverla a encontrar¡¡¡¡
