Hola: Quisiera inscribirme o participar de este sitio el cual vi la dirección en la computadora de un amigo, y me pareció interesante escribir esta experiencia, que nunca he compartido con nadie.
Soy de Santo Domingo, país bellísimo, que tiene desde avanzadisimas instalaciones hasta el total extremo, situaciones de salvajismo y violación de los derechos humanos. Narro esta parte para presentarles el marco de la situación por la que tuve que pasar.
Recién tuve un accidente automovilístico, donde salieron heridas varias personas. Aquí la ley establece la detención hasta que se pase causa y se determine un fallo.
Esto paso un viernes, y tuve que parar en la policía, pase toda la tarde sentado en un sillón de madera esperando todo el proceso. A eso de las 6:00 dice el oficial del día llévenlos a todos a «Vietnam». Este el nombre de la cárcel preventiva del lugar. Al oír el nombre jamás imagine las condiciones.
Ya dentro estuve parado unas 2 horas pues junto a mí habían unos 20 hombres más en aproximadamente 20 mts2. En la celda había poca luz que provenía de un bombillo que estaba lejos en el pasillo. Por lo que trate de pegarme a una esquina para alejarme un poco de todos. En eso, se me acercaron 4 tipos, uno de ellos me pregunto si era nuevo?, y respondí de manera cortante que sí. Me dijeron que ellos eran los «jefes» de esa celda y que debía obedecer sus ordenes. Lo cual en cierta forma para no crear una situación de tensión, acepte.
Yo soy un hombre de 6′ de estatura, lo cual puede amedrentar a cualquiera, pero ellos eran 4 lo que me indicaba que tendría que obedecer a cosas simples. Pero que equivocado, haber dicho que era nuevo, fue una invitación a pasar una noche difícil en aquellos momentos. El «jefe» le indicó a los 3 secuaces que me agarraran, y hay comencé a entender lo que querían hacer. Me obligaron a hincarme sobre mis rodillas frente a él. Saco su pene y lo puso frente a mi cara ordenando que lo besara y con cuidado de no hacerle daño por que me iría mal.
Al principio resistí pero al estar totalmente agarrado tuve que besárselo. Estaba flácido pero luego que mis labios lo tocaron sé erecto de tal magnitud que tuve que entrarlo en mi boca por que no tenia espacio para retirarme. Esta si se puede llamar así, fue mi primera relación con hombres. En esta situación decidí tratar de hacérsela hasta que se viniera (eyaculara) tratando de eliminar la posibilidad de una penetración anal. El jefe era de color negro, con una punta exageradamente grande y brillosa, la cual tuve chupar, lamer por todas partes, por los lados, succionarlo y lo peor tragarlo más allá de mis amígdalas. Esto parecía lo que más le gustaba por que me agarraba la cabeza y me mantenía apretado con su pene dentro de mi boca casi asficciandome.
Seguí así notando que su pene iba tomando un sabor diferente parecían emanaciones de semen o la lubricación de su interior. Debo ser sincero en este momento ya estaba excitado, pero sin ningún deseo a una penetración. De repente, el jefe me dice trágatela, y me la empuja hasta el fondo, dando jamaqueos (movimiento de vaivén), con todas fuerzas hasta que eyaculo dentro de mi boca sobre mi lengua y mis amígdalas. Sólo sentí su temperatura ardiente y su sabor salado. Pense, terminamos, pero que va, el jefe, me volteo, y me puso de frente a sus secuaces, uno de ellos de inmediato me la introdujo en la boca, y realmente en esto caso es difícil poner resistencia. La cosa se complico más el jefe me puso en 4 y comenzó a soltarme mi cinturón, y bajo mis pantalones, en este momento produje movimiento para salirme pero eso los éxito más. Me agarraron y él introdujo sus dedo sobre mi ano tratando de dilatarlo, produciendo un pequeño dolor.
Con su saliva lubrico mi ano, y le dijo al que yo estaba chupándosela que viniera por detrás, este con su pene húmedo por mi saliva fue el primer hombre que me penetro, y lo hizo de manera desesperada produciéndome dolor y placer a la vez. Otro de ellos, nunca supe el nombre de ninguno, me puso a mamársela mientras su compañero me hacia la penetración sin compasión. Mientras me producía el movimiento de vaiven yo chupaba el pene el cual era un poco más pequeño que el del jefe. Este tipo parece que le gustaba sobre manera pues tiraba unos gritos cada vez que yo la introducía a mi boca. De repente sentí que me manoseaban mis tetillas, y que la velocidad de respiración de la que tenia a mi espalda sé hacia rápido así como sus fuertes movimientos. Me apretaba, me arañaba y golpeaba con fuerza mis nalgas, hasta que finalmente eyaculo dentro de mí, creo que introduciéndome hasta las bolas. Seguía con mi pene en la boca chupándolo, introduciéndolo entero, cuando me lo saco y comenzó a masturbarse vertiéndome su leche sobre mi cara.
El tercero, que no lo había visto, estaba sentado masturbándose, viendo todo este espectáculo, los otros me hicieron ir hacia él, quien me recibió con un beso en la boca introduciéndome su lengua. Me volteo y me lamió mi ano todo lleno de leche, supongo. Se puso en 4 y me obligaron a lamerle su ano, quizás esta fue la parte que menos disfrute, pero tuve que hacerla durante buen tiempo. Se volteo boca arriba y me hizo mamársela, introduciendola en mi boca podía ver su cara, sus expresiones de placer. Durante un rato la tuve en mi boca, hasta que se paro. Me coloco parado, me inclino y ato mis 2 manos con mis medias a las rejas y así me lo introdujo.
Era demasiado, este último me dolía en cantidad ya esta irritado, pero aun así, en el fondo sentía placer. Este hombre me lo introducía totalmente, como estaba adolorido podía sentir su forma, su cabeza, sus venas, hasta los golpes de sus testículos contra mi ano. Finalmente, eyaculo dentro de mí, dándome unos golpes finales con su movimiento que hizo que sintiera que me llegada hasta él estomago. Quede exhausto. Hoy día cada vez que recuerdo esto siento placer, creo que realmente soy bisexual, aunque nunca más he estado con un hombre.