Como les relate anteriormente, me di el lujo de desvirgar analmente a mi hijastra, sin embargo, con el tiempo y una vez casada ella, siempre que nos encontrábamos me decía al oído que tenia una deuda pendiente, entre el afecto y la vida cotidiana realmente nunca preste atención a dicho comentario; en una ocasión salimos en plan familiar a disfrutar unos días de asueto, como siempre, y como cabeza de familia, rente dos habitaciones contiguas, bajamos a cenar al restaurante del hotel, mi esposa, mi hijastra, su esposo y yo; posterior a la sobremesa, mi esposa sugiere que nos vayamos a dar un chapuzon a la alberca, hacia un calorcito entre sofocante y sensual, una vez instalados en la alberca ordenamos unas bebidas, cuando llega el mesero volteo hacia donde estaba mi hijastra y, realmente no había reparado como había cambiado con el matrimonio, traía un diminuto bikini, de hilo dental, comencé a recorrer su voluptuoso cuerpo, un par de piernas bastante bien formadas, un traserito en pompa y unos pechos que poco falto para reventar el pedazo de tela que los sostenían, brindamos entre todos y seguimos bebiendo y nadando y jugueteando un rato, estando descansando en la orilla de la alberca, se acerca mi hijastra con el pretexto de brindar, y al tomar su vaso de la orilla de la alberca me da un repegon de pechos y luego se voltea resobando su culo en mi verga que me hizo ponerme bastante excitado, susurrándome te debo algo y hoy te pago, mi esposa y su esposo se retiraron alegando cansancio, y encontrarse pasados de copas, por lo que nos quedamos solamente mi hijastra y yo, no habían llegado a sus habitaciones cuando Yaya, así la llamare, se encontraba enganchada de mi cuerpo, restregando su vulvita a mi erecto miembro, safandose una copa de la parte superior de su bikini, mostrando una areola que mi hizo estallar en mil y un deseos de poseerla en ese momento sin importar hora y lugar, me pide que me siente al borde de la escalerilla de la alberca, mojando sensualmente sus labios con una lengua que no se porque razón se me figuro la escena mas erótica de todas las que he visto, por la parte de la pierna de mi pantaloncillo libero la cabeza de mi verga que obsta decir en ese momento se encontraba a su máxima expresión, iniciando una mamada de lo mas húmeda que me han dado, interrumpe su labor solo para preguntar si ha mejorado en su técnica que yo mismo le enseñe, y vaya que merece un titulo de doctorado, entra al agua me dice, sentándose en el escalón dentro de la alberca, abriendo su rica y húmeda vulvita jalandome hacia ella iniciando un lento pero sensual movimiento de cadera hasta que los 22 centímetros de turgente carne terminaron por llenar ese campo sexual que estallaba en lujuria y placer, me susurra, no vayas a venirte dentro, después de un rico y exquisito paseo por esa cavidad estrecha, a punto de explotar me dice cambia de posición y me siento en la escalerilla, introduciéndose mas de la mitad de mi verga en su sensual boquita, tragándose hasta la ultima gota de caliente leche que salio de mis huevos, nos retiramos a nuestras habitaciones y antes de despedirnos me dice, es el primer abono, falta mucho para terminar de pagar mi deuda…….