UNA ENORME SORPRESA
Creo que lo conveniente es presentarme antes; en fin, me llamo Álejandra, tengo 42 años, soy morocha, 1.65 m de estatura y la verdad que todavía estoy bastante bien pese a mi edad y a que soy casada, pues tengo tres hijos: dos mujeres y un pequeño niño; por lo que mi cuerpo obviamente es voluptuoso, mis senos son grandes, generosos y aun se mantienen muy bien en su lugar, siempre me he cuidado mucho, pues me gusta que los hombres noten mi cuerpo y me deseen; mis caderas son anchas, muy grandes y mi culo tiene bonita forma, mi cintura aunque no es la de una quinceañera pedro esta muy bien delineada y no tengo barriguita; me gusta lucir mi cintura con vestidos entallados y muy sugerentes, resaltan mis tetas y mi culo; siempre me he dado cuenta como en la calle los hombres (maduros y también los jovencitos) se me quedan mirando, como queriendo cogerme ahí mismo; casi siempre me dicen cosas y algunas veces se me han arrimado y me han intentado tocar, pero de ahí no pasa.
Por lo que respecta a mi marido, aunque lo quiero mucho, ya no es igual que antes, y no es por mi, ya que él fue quien desde mi segundo embarazo cambio su comportamiento y ahora, si tenemos relaciones sexuales tres veces en toda la semana es mucho; talvez sea porque creo que él tiene otra mujer; después de todo no me preocupo demasiado por el sexo, ya que nunca me sentí satisfecha con lo que él me daba. Y opte por buscar algo que me diera una experiencia muy placentera y por suerte mi amiga Bety me llevo a conocer a este muchachito que UUFFFFF!!! ME DIO MUCHO MAS DE LO QUE NUNCA ME HUBIERA IMAGINADO.
Nunca en mi vida me hubiera imaginado que conocería algo como eso, en verdad que Luis la tiene hermosa, por lo que Bety me contaba me imagine que tan solo seria un hombre “x” con un pija de no mas de 20 cm, pero cuando lo conocí no supe ni que decir.
Me puse de acuerdo con Bety para que le hablara a Luis de mi y me lo presentara, ella por su idea esa de que le gusta verlo con otras mujeres hasta gustosa me dijo que si, y mejor para mi.
El caso es que arreglo que nos conociéramos en mi casa, y para que no pareciera que todo había sido planeado para que me lo hiciera, Bety le dijo a Luis que tenia que venir a mi casa a recoger unos vestidos que yo le iba a vender y que quería que la acompañara para que le diera su punto de vista; y pensé que cuando lo conociera, si no me gustaba, tan solo les diría que había sido un gusto y adiós, ahí terminaría; pero vaya que no fue asi.
Llegaron a mi casa como a las 11 de la mañana, hora en que mi esposo esta en el trabajo, mis hijas en la escuela y a mi pequeño hijo lo fui a dejar a la casa de mi hermana para que lo cuidara; yo estaba mas que lista:
Me puse una blusa entre blanca y transparente, muy ajustada para que mis pechos se notaran lo más posible, desabotonada en la parte de arriba y sin sostén, se me notaban claramente mis grandes pezones duros por el roce con la tela, el tamaño de mis tetas y hasta el color de mi piel; una pollera arriba de la rodilla, la mas ajustada que tenia, de color rojo, debajo una tanguita color blanco que cubrían solo la mitad de mis nalgas pues tengo un orto bastante amplio y parado; un porta ligas con medias negras que daba el ultimo toque; por lo ajustado de la pollera se me marcaba la bombachita y se me notaban perfectamente mis glúteos y mi conchita, hasta de verme en el espejo me excite.
Cuándo abrí la puerta para recibirlos y vi a Luis, inmediatamente decidí que me pondría una cogida como nunca lo había hecho, es joven, muy joven a pesar que tiene 22 años parece de 17, y la verdad es bastante atractivo, pero yo no perdí el tiempo y mire rápidamente su bragueta, ESO QUE ESCRIBIO BETY DE QUE SE LE NOTA UN ENORME BULTO, ES CIERTO!!!
Luis obviamente se dio cuenta de que le mire ahí y como no, si hasta la boca abrí; los hice pasar y les invite un poco de agua, después de intercambiar algunas palabras sin importancia le dije a Bety que tenia los vestidos listos y que estaban arriba en mi cuarto, y que podía subir a probárselos para que estuviera segura que le quedarían a la medida; ella le dijo a Luis que la esperara ahí sentado mientras se los iba a probar y que bajaría a enseñárselos para que le diera su opinión.
Luis no dijo nada y permaneció quieto, y claro que no diría una palabra, se quería quedar ahí conmigo, pues en la entrada de mi casa me di cuenta como se me quedo mirando, miraba mis tetas y mis caderas con un deseo!!! Que me calentó!!!
Ya que Bety había subido al cuarto, comence a hablar con Luis, le dije:
– Pareces muy joven, cuantos años tienes?
– 22.
– Y eres muy tímido?
– Pues… no, no
– A veces yo si lo soy, pero cuando estoy en confianza todo es mejor, no crees?
– Sí
– Bueno, no estés tan tenso; no muerdo, o no creo que te ponga nervioso por como ando vestida o si?
– No, no, no es eso, solo que…
– ¿Crees que no se me ve bien lo que traigo puesto?
– No. Se ve muy bien. Esta muy linda.
– Creí haber visto que me mirabas muy atento.
– Pues…si, es que es usted muy…
– ¿Te gusto?¿ Te gusta como se me ve la ropa?
– Si, si claro.
– Te gustaría verme sin ella? O como me la quito? Te gustaría tocarme?
En ese momento Luis estaba ya muy nervioso por lo que le decía, pero yo lo seguía mirando y ponía mi cara de calentona; note como su hermosa verga crecía dentro de su pantalón, se veía tan gruesa y tan larga, ya la quería tener en mi boca.
Así que le seguí diciendo:
– ¿Crees que mis tetas son grandes?
Y comencé a apretarlas suavemente para él.
Me di la vuelta, me acerque, me incline un poco, le pare el culo y le volví a preguntar:
– ¿Crees que estoy buena? ¿Te gustan mis nalgas? ¿Se me nota la tanguita verdad? Tócame, tócame, quiero que me acaricies, Bety esta arriba y va a tardar, además se escucha cuando abre la puerta, no se dará cuenta, dale, aquí tenes mi culo, haceme lo que quieras.
Luis tenia una cara de lujuria, que no quitaba la vista de mi culo, se puso una mano en la pija para acomodarsela, pues ya la tenia bastante parada.
– Vamos Luis, haceme lo que quieras, te deseo, ya te vi ese gran bulto, eres muy lindo y quiero que me enseñes tu pija.
– Señora Álejandra no quiero que Bety se de cuenta.
– Ni siquiera se va a dar cuenta, ya te dije.
Lo cierto es que Bety estaba arriba viendo todo a través de la puerta entrecerrada de mi cuarto; y yo ya estaba tan caliente que sentía como me mojaba toda.
Entonces Luis se levanto y me puso una mano en mi culoo y comenzó a acariciármelo, me mantuvo inclinada y con su dedo pulgar me frotaba en medio de las nalgas y por encima del vestido; comencé a sentirme muy caliente y le sonreí.
En eso sentí que me apoyo en mi ortoo su enorme bulto, se me pego tanto que sentí todo el enorme tamaño de su verga, me lo frotaba entre mis nalgas y me daba unos empujones agarrandome de la cintura; después tomo mis tetas con sus manos y me las acariciaba y apretujaba suavemente, mientras seguía dándome empujones con su enorme pija por detrás; vaya que Luis me estaba mojando tanto y ni siquiera se la había sacado.
Comenzó a subirme la pollera y mis nalgas quedaron al aire, hizo a un lado mis bombachita y de un golpe quiso metermela pero tardaba en entrar su gruesa verga en mi conchita, sentía como me partía con su gran fierro, HHHOOO, SI LUIS, COJÉEME, solo podía pensar en el enorme placer que me proporcionaba Luis con su hermosa pija.
Inmediatamente quise darle una chupada a esa gruesa y enorme cosa, se me hacia agua la boca, le dije que se la quería mamar, que quería su lechita en mi boca y en mis tetas; me la saco y yo sentía como me abandonaba esa maravilla, me di la vuelta y con la boca recogí su rojísima cabeza, HHHHUUUUMMMM!!!!!, estaba tan caliente, dura, roja y tan gruesa, que casi acabo de solo probarla, recorrí con mi lengua esa belleza, le chupe y succione la cabeza con tal entusiasmo que Luis ponía sus ojos en blanco; ME HACIA ABRIR TODA LA BOCA!!! QUE PIJA DESCOMUNAL!!!!
Mientras se la mamaba comencé a acariciarle sus huevos, son grandes, gruesos y pesados; como en mi boca no entraba mas que la mitad de su enorme cosa, lo recorría con mi lengua por todo lo largo y ancho, salía de su pija gran cantidad de liquido, que ya me escurría desde la barbilla hasta los pechos, olía tan bien, que me lo pasaba; seguía lamiendo ese gran verga y baje hasta sus bolas, se las chupe y lamí hasta cansarme; después le pedí que me hiciera el culo y válgame el cielo, es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.
Me hizo empujar, gritar y llorar como una loca, me destrozo toda, y después de hora y media de cogerme por todos lados, seguía con su verga tan firme que grite: mas, por favor!!! Y Luis seguía dándome por mi conchita, que ya parecía una enorme cueva, hasta que por fin llego lo que pensé que nunca llegaría, saco su enorme pija de mi y sentí en mi espalda un chorro caliente, estaba toda llena de su leche, me lo embarro en la espalda y en mis nalgas, me di la vuelta y se lo chupe, seguía saliendo semen de su manguera y me lo hecho en mis tetas y en mi cara, yo estaba exhausta y feliz, tan complacida que me quede tumbada en el sillón, ahí toda desnuda y llena de semen, escuche que Bety bajo, y Luis le dijo: gracias por traerme, estuvo muy bien, se que lo planeaste y la verdad me gusto mucho, vamonos, quiero hacerlo contigo en la casa.
Solo dijeron: “Adiós, nos vemos luego” y salieron de mi casa, yo me quede todavía un buen rato acostada en el sillón, pensando en la mejor cogida que me habían dado en toda mi vida, y la verdad es que ya quiero verlos de nuevo para decirle a Luis cuanto deseo que me lo haga otra vez.
Espero que Luis todavía quiera hacerlo conmigo, pues ya muero de ganas por tenerlo dentro de mi y la próxima invitare a unas vecinas amigas mías para que lo conozcan y se mueran de la envidia.