Yo con el Catire a los 9.
Todo comenzó durante unas vacasiones escolares, en ese entonces tenía 9 años, era un chico de cabello negro algo largo, era bajo, y lampiño, de piel sumamente blanca, y ojos marrón claro, mis vacaciones siempre la pase (como siempre) en casa de mi abuela, que era muy mayor, y me daba mucha libertad.
Usualmente pasaba el tiempo con mi amigo Manuel, o en la casa del Catire que en aquel entonces tenía el Nintendo 64, lo Máximo en juegos.
El Catire era ya un hombre de 30 años, de contextura muy atlética, era alto, y tenía el cabello blanco y rubio, como su barba algo salvaje, y era algo amable, siempre nos brindaba dulces, y nos dejaba usar su consola, mi amigo Manuel siempre compartía muchísimo tiempo con el, y al parecer se conocían muy bien, porque siempre se hacían gestos con comentarios enigmáticos entre ellos.
Un día estando aburrido busco a Manuel, pero no lo consigo, por ello voy a la casa del Catire, pero veo la puerta cerrada, cosa muy extraña, curioso entro por el patio trasero, y veo la puerta de atrás entrecerrada, me quito los zapatos para no hacer ruido, y me asomo al cuarto, y quedo petrificado con lo que veo, el Catire esta desnudo y embestia sin piedad a mi amigo Manuel, que estaba en 4 y que mordía su interior, el catire se movía con violencia, y castigaba las nalgas de Manuel sin piedad, Manuel a su vez gemia de manera intensa, pero ahogaba sus gemidos con su interior, yo esta en estado de shock y no me movía, sentía como un calor invadía cada centímetro de mi cuerpo.
Después de lo que pareció una eternidad, el Catire se da cuenta que lo estoy mirando, y enseguida entra en pánico, suelta a Manuel, que solo reacciona tapando su desnudes con las sabanas, y el Catire Rápidamente cierra la puerta tras de mi, balbuceo un montón de cosas que no llegue a oír, pero reparo en mi rostro ruborisado, y en el pequeño bulto en mis Shorts, y se hacerca a mi boca y me besa, y me dejo, dejo que sus labios me besen, y que su lengua explora en mi garganta, no me muevo, no puedo algo me lo impide, pero también es ese calor que me domina, y me llena, empiezo a sentirme caliente, y mareado, y siento como baja mi short, y mi interior, dejando al aire mi parte baja, y al separarse de mi me quita mi franelilla, cuando abro los ojos veo que Manuel se acerca a mi se arrodilla, y mete mi pequeño pene en su boca, y succiona, y fuera de mi, solo veo a los ojos del Catire, que mira la escena sentado con una mirada de gran interés, y una erección enorme entre sus piernas, y así sigue por un buen tiempo, hasta que se levanta, y se acerca a mi y me dice suavemente con su voz gruesa «abre la boca» yo obedeci, ya Manuel había dejado de chuparmela, y se fue atrás de mi y me acariciaba, mientras el Catire metía su miembro en mi boca, siento su sabor su textura, y el empieza a mover sus caderas, intente separarme, pero me tenía tomado por mi cabello, en cada movimiento lo metía un poco más, y un poco más y un poco más, se le oía gemir, yo siento como su palo de hincha más y se calienta más, y esa sensación me gusta, y derrepente se detiene, y me dijo, «mi angelito recuestate en la cama, quiero hacerte mio, solo mio» yo obedeci, me imagine que venía así que me acosté boca abajo, no se porque lo hacía, no se porque aceptaba, Manuel me miraba sonriente, veía todo mi menudo cuerpo desnudo, y me deseaba, pero primero iba a ser del catire, tenia que ser de el, el se recuesta sobre mi, y termino dominado por el peso de su enorme cuerpo, apolla su pene en mi ano, y empieza a ha hacer precion, poco a poco mi hueco se va rindiendo a si pene y va dándole terreno, y a cada milímetro un dolor agudo me domina, quiero gritar, pero solo puedo morder la almoada, mientras su pene invade mi cuerpo, luego después de agonizantes minutos siento su cadera en mis nargas, y se que esto apenas comienza, su pene había extendido al máximo mi ano, y sentía como me llena todo, en un punto tube el ridículo pensamiento de que si presionaba más me saldria por la boca, pero no me queje, no le pedí que parará, el viendo mi sometimiento comenzó su vaivén, primero lento, con toques de dolor en cada movimiento, conforme pasan los segundos empieza a acelerar, y dios misericordioso, a mi me gustaba, en cada embestida mi año gritaba de dolor y placer, tanto así que empieso a gemir de gusto, y al el le encantaba, le encantaba teneme dominado, le encantaba hacérmelo, le encantaba COJERME! Y yo disfrutaba de ser cojido por ese animal, adoraba su aliento en mi cuello, su pene castigandome, sus manos tomando mi cabello, y también ame cómo se estremeció cuando su leche lleno mi culo, no se cuanto duro desplomado sobre mi, solo se que cuando se paró aun estaba semi consiente, sudado, con mi culo latiendome, la primera, la primera de muchas cojidas que me daria, si les gusta escribiré más de mis experiencias con el….. gracias