Soy una chica de 21 años que el año pasado perdió su virginidad.
En el chat conocí a un chico. Yo entonces tenia 20 y él 30. Nos empezamos a gustar y decidimos vernos. Él vive a unos 900 kilometros, por lo que estuvo un fin de semana en mi ciudad.
El mismo dia que nos conocimos en persona, ya nos estuvimos besando. Sus besos y sus caricias se me antojaban dulces y tiernas, era una maravilla de hombre.
Al siguiente dia, decidimos ir a su pensión. Allí nos empezamos a besar sobre la cama, yo con mi ropa puesta aun pero con mis piernas abiertas y él sobre mí, pude notar sobre mi sexo un enorme bulto.
Yo nunca habia estado con nadie así, por eso estaba muy excitada. Notaba como mi chichito estaba húmedo y palpitaba mi vagina.
Fue quitandome poco a poco la ropa, dejando mis enormes pechos a la vista, los cuales comió con dulzura, nadie habia tocado esa parte de mi cuerpo antes.
Despues fue por mi barriguita hasta ir bajandome el pantalón. Por encima de mis braguitas empezó a frotar su mano por la rajita, y yo, como no habia sentido nunca un roce de nadie nada más que los mios cuando me masturbaba en casa, me volví loca.
Bajó mis braguitas y fue besando mis muslos. Se puso de rodillas en el suelo, y me puso en el filo de la cama con las piernas bien abiertas. Yo no sabía que iba a hacerme, pero me dejé, estaba convencida.
Empezó pasando suavemente la puntita de la lengua por todo mi chocho, que estaba chorreando, y me dijo: Cariño, que rico manjar que tienes en las piernas… no sabes cuanto te quiero…
Yo solo notaba muy de vez en cuando la puntita de la lengua en la entrada de mi vagina… Él sabía que era virgen y me dijo: Cariño, si tu quieres te haré el amor de la forma mas dulce que nadie pueda hacertelo jamás.
Yo le quería, y deseaba con todas mis fuerzas entregarle mi virginidad, así que me incorporé y le besé. Le dije que queria ser suya y que queria hacer el amor con él, que me enseñara a sentirme una mujer.
ASí pues, me volví a tumbar y él, con sus manos maestras, empezó a acariciarme la entrada de mi vagina. Con su lengua lamía mi clítoris haciendome revolcarme de placer. Su mano frotaba los labios de mi sexo, y bajaban hasta el ano. Tenía la mano empapada de mis jugos, y pensó que podria ir introduciendo un dedo. A mi eso me encantó, yo lo hacía cuando me masturbaba pero fue muchisimo mejor.
De la excitación apretaba su dedo con mi sexo y me dijo: Vaya! Como aprietas cariño… lo harás cuando te esté haciendo el amor? Eso es una maravilla…
Yo lo hacia sin darme cuenta, estaba como poseída. Al ver que no me dolía, metió otro dedito, moviendolo rápidamente en mi interior pero con suavidad. Su lengua seguía en mi clítoris y tuve mi primer orgasmo junto con un hombre. De mi sexo brotó mucho jugo (soy muy humeda) y me dijo: Cariño, quiero comermelo todo todo!!!
Así que sacó la punta de sus dedos de mi vagina y empezó a chuparme fuertemente mi sexo, comiendose todos mis juguitos. Eso me volvía loca, movía mis caderas para acercar mas mi sexo a su boca y noté como metía su lengua en él.
Cuando volví a correrme, me levanté y le tumbé a él. Empecé a besarle en los labios. Tenia toda la cara mojada de mis jugos y ese beso fue exquisito. El solo llevaba ya los calzoncillos, y yo estaba sobre el con las piernas abiertas y su enorme bulto bajo mi sexo. Fui bajando hasta alcanzar la altura de su sexo. Queria verlo, nunca antes habia estado con un hombre y queria verlo. Antes me dijo: Cariño, quiero advertirte una cosa. Mi sexo es muy grande y quizá te asuste, pero no tengas miedo… sabes que no te haré daño ni haré nada que no quieras.
Yo ya podía ver un enorme bulto, pero cuando descubrí su sexo vi un gran tronco muy gordo, y una enorme punta sonrosada con unas gotitas de liquido preseminal. Nunca antes había visto un pene, pero de los que he visto después, ha sido el mas grande. Medía unos 20 cm y era tan gorda que no me cerraban los dedos cuando la cogía entre mis manos.
Al verla la acaricié con sumo cuidado, y besé esa punta rosita…
Mi chico dió un espasmo de placer, esa caricia tan suave le puso a mil, lo pude notar viendo como su miembro cada vez era mas grande.
Aquel dia quise probar de todo, así que empecé a besarle el pene dulcemente con mis labios muy húmedos. La respiración de mi chico me hacía acelerar los movimientos, acompañados con mi mano en sus testículos y acariciando de vez en cuando su ano.
Cuando estuvo a punto de correrse me avisó, y se relajó un poco, pues no quería hacerlo tan temprano. Se calmó un poco, mientras acariciaba mi cuerpo en la penumbra y no paraba de repetirme lo preciosa que era.
Luego empezó a besarme los labios con dulzura, el cuello, los hombros, los pechos, se recreó en mis pezones, mi barriguita, hasta llegar nuevamente a mi sexo. Esta vez lo saboreó un poco, y me dijo que deseaba hacerlo ya…
Así que se puso un preservativo. Yo estaba tumbada con las piernas bien abiertas. Él se tumbó encima de mi cuerpo, y me abrazó con ternura. Entonces noté entre mis piernas abiertas su pene, cerca de mi vagina, rozaba mi clitoris y mis labios vaginales y fue genial. Hasta que se paró en mi entrada vaginal. Entonces noté como iba penetrando el sexo de mi chico, lentamente y él sin parar de abrazarme y mirarme a los ojos. Poco a poco iba penetrando, no me dolía nada, al contrario, estaba muy excitada. Empecé a apretar con las paredes de mi vagina su sexo en mi interior, y se quedó quieto. Me dijo: Cariño, ya está toda dentro… no te duele?
Yo contesté que no, y notaba como mi raja estaba llena por completo, con aquel enorme pene lleno de dulzura y cariño. Mis movimientos vaginales se aceleraban como si de una experta se tratara, haciendo enloquecer a mi chico. Entonces empezó a moverse lentamente, y podía sentir todo el recorrido de su pene en mi interior. Yo no podía más y tuve un orgasmo precioso y muy intenso, tanto que empecé a gritar y a decirle que no parase, que siguiera haciendome el amor mas fuerte. Y así hizo. Empezó a darme fuertes embestidas, podia notar sus testículos en mi culo, y como taladraba mi interior. Le indiqué parar para cambiar de postura, y lo tumbé boca arriba. Me puse de pie, encendí la luz y me agaché delante de su cara, masturbándome para que viese mi enorme chochito. Cuando me corrí un hilo de mis jugos cayó en su cara, y lo chupé después. Me senté en su barriga, y dejando caer mis tetas sobre su cara fui metiendo poco a poco su sexo dentro de mi, para luego cavalgar encima de su cu!
erpo hasta que volví a correrme. Mis grandes tetas botaban para él, y alucinaba con mis movimientos.
Se incorporó, se sentó sobre la cama y yo me enrosqué a su cintura con mis piernas. Podíamos ver su pene clavado en mí y entonces me movía haciendo círculos con mis caderas y apretando los musculos de mi vagina para aprisionar toda aquella enorme barra de carne, y abrazada a su cuello los dos llegamos a un profundo orgasmo que nos dejó rendidos. Su movimiento final me clavó su pene hasta las entrañas, haciendome llegar a un orgasmo profundo y dulce. Fue precioso.
Así fué mi primera vez. Con aquel chico ya no estoy, por la distancia duró muy poco, pero nunca olvidaré como me hacía el amor.
Me gustaria que alguien me escribiese para contarnos cosas de sexo y entablar una bonita amistad.