La siguiente historia aconteció en Agosto del año pasado, mi mujer y yo fuimos a la costa de levante a pasar unos días en la costa de acampada recordando aquellos tiempos en los que éramos aun novios y nos gustaba acampar.
Como ahora ya no está permitida la acampada libre fuimos a un Camping cercando a la playa, más bien a una hermosa cala situada a excasos metros.
Una vez en el camping procedimos a montar nuestra vieja tienda de campaña, la cual nos traía gratos recuerdos a los dos de cuando éramos novios.
Nada más acabar con el montaje nos dirigimos a la playa a tomar el sol, la cala era preciosa y mucha gente yacía desnuda sobre el suelo, en aquel trozo de playa la mayoría de gente por no decir toda eran extrangeros que pasaban allí sus vacaciones, mientras montábamos la tienda ya nos habíamos percatado de que prácticamente nadie hablaba español, desplegamos las sillas y sombrilla y empezamos a tomar el sol, no pasó mucho tiempo cuando Raquel mi mujer se quitó la parte de arriba del bikini para que le tomara el sol en los pechos, ya que a buen seguro allí no conocíamos a nadie, Raquel poseía un cuerpo sensacional, era morena de piel y estaba dotada de dos buenos pechos, que nunca tenía ocasión de exhibir en la playa, la mayoría de veces por vergüenza de poder ser vista por un conocido.
A la hora de comer Raquel me mostró como le había tomado el sol en los pechos, la verdad es que los tenía mas rojos que morenos pero se le iba notando que le iban cogiendo colorcillo, nada más comer ella decidió irse a la playa mientras yo dormía un poco la siesta. Nada más irse ella en la parcela de al lado llegó una pareja dentro de un taxi que llevaba un caravanning, nuestra parcela colindaba con las parcelas más grandes donde la gente acampaba con caravanning, el hombre hizo unas maniobras y orientó la caravanning hacia nuestra tienda, ya que daba al camino central, por el taxi supe que eran españoles y por la matrícula sabía que venían del interior, una vez hubo terminado de colocarlo todo se fijó en mi y vio que era español, se acercó a mi y me pidió unas herramientas, yo le di lo que tenía pues no venía tan preparado, estuvimos hablando un rato mientras le ayudaba a fijar la caravanning, los dos comentábamos como era posible que estando en España hubieran más extrangeros aquí que españoles, acabamos el trabajo y me despedí de él, cuando me dirigía a mi tienda salió su mujer, en un principio no me había fijado en ella pues no la había visto bien, pero ahora se había cambiado y llevaba un bañador que resaltaba su buen físico pese a parecer madurita.
Cogí la toalla y me dirigí a la playa donde Raquel mi mujer yacía desnuda de cintura para arriba, parecía que había perdido un poco la vergüenza, o que la ilusión por que se le pusieran los pechos morenos impedían que tuviese vergüenza, me tumbé junto a ella y empecé a tomar el sol, a los 30 minutos aproximadamente, vi como nuestros vecinos bajaban por las tablas de la cala hasta situarse a escasos metros de nosotros, Manuel el taxista me saludó con la mano , mientras observaba el desnudo cuerpo de Raquel, no tardó mucho Raquel en decirme si quería darme un chapuzón con ella, por lo que la cogí de la mano y medirigí con ella hacía el mar, mientras ella se acercaba a la orilla, la mayoría de hombres se fijaron en su hermoso y bien dotado cuerpo, estuvimos un buen rato en el agua, sobre todo hasta que a mi se me bajara el empalme que ella me había hecho coger en el agua, una vez salimos del agua me encontré con Manuel y su esposa de cara, habíamos estado un buen rato en el agua y a mi se me había olvidado por completo que estaban allí, pero esta vez ambos estaban completamente desnudos, Manuel me saludó de nuevo mientras yo le saludaba y presentaba a mi mujer, la ocasión tan rápida y de improvisto no había permitido a Raquel ponerse el bikini, además de no saber que había hecho amistad con esa pareja, de modo que Manuel al darle un par de besos a Raquel en la mejilla no pudo evitar que los voluminosos pechos de Raquel chocaran contra el suyo, Raquel estaba muerta de vergüenza, pero más vergüenza le daba ir corriendo a por la parte de arriba de su bikini, al darle dos besos a la mujer de Manuel que ahora sabía que se llamaba Merche tampoco pude evitar que sus pechos chocaran contra el mio ya que ella también tenía un buen volumen, una vez en nuestras toallas Raquel me dijo que nunca había pasado tanta vergüenza, a lo que yo le indiqué que no tenía wl porque pues no conocía a Manuel y una vez saliésemos por la puerta del Camping nunca más volveráimos a verle, ella me dijo que si asintiendo con la cabeza, una vez en la toalla pude ver el espléndido cuerpo de Merche que pese a su madurez se veía en muy buen estado, yo le hechaba a Merche unos 12 años más que Raquel, sin embargo Manuel se le veía más acorde a su edad, tendría unos 45 años, su cuerpo era ancho de constitución y de brazos robustos, sin duda se había pasado toda la vida en el taxi, su semblante parecía rudo y un poco machista, como más tarde corroboraría, ambos estaban desnudos en la playa, el cuerpo de merche prometía y mucho, y aunque el de Manuel no fuera tan proporcionado como el de ella y tuviera un poco de barriguilla, le colgaba un aparato que en reposo era bastante largo y grueso, cosa que me comentó Raquel cuando poco después se incorporó para decirme si no íbamos a duchar, mientras se colocaba la parte de arriba del bikini bajo la atenta mirada de Manuel, vi como se su miraba se posaba sobre el instrumento de él, quedándose mirándolo un par de segundos, luego se abrochó el bikini y recogimos los trastos, nos despedimos de nuestros vecinos y nos subimos arriba.
Una vez arriba nos duchamos y nos fuimos a visitar el pueblo y comprar unas cuantas cosas, durante el camino comentamos un poco la situación de la cala mientras los dos nos reíamos de la vergüenza, parecía que Raquel estaba un poco más tranquila, llegamos al camping por la noche y nos fuimos al bar a cenar pues carecíamos de Camping gas, una vez hubimos acabado nos fuimos hacia la tienda dando un paseo, cuando íbamos a entrar dentro vimos que Manuel y su mujer estaban en una mesa fuera tomando café, nos saludaron y nos invitaron a tomar café, como no teníamos nada que hacer aceptamos la invitación. Una vez sentados en la mesa Merche nos sacó dos tazas de café, mientras lo tomábamos, fuimos hablando de multitud e temas, Raquel fue intimando cada vez más con Merche mientras yo hablaba de muchos temas con Manuel, la tertulia continuó dentro de la caravanning ya que en el camping no se podía armar follón, dentro había una mesa y dos camas separadas por una cortina, estuvimos hasta las dos de la mañana, momento en el que nos fuimos a la tienda de campaña a dormir.
A la mañana siguiente Raquel se levantó un poco antes que yo aludiendo que había quedado con Merche para bajar a la playa, se colocó un minúsculo bikini y salio por la puerta de la tienda dejándome desansar, al cabo de un rato me levanté y salí de la tienda, Manuel estaba comprobando el nivel de líquidos del coche, cuando me vio me saludó y me dijo que ambas mujeres estaban en la playa tomando el sol, acabó enseguida y me invitó a tomar una cerveza en el bar, después bajamos hasta la playa donde Merche estaba desnuda y Raquel en top-less, ambas nos saludaron mientras acomodábamos las sillas de playa, Manuel seguía mirando el espléndido cuerpo de Raquel, casi podía ser su padre, estaba claro que las diferencias entre Merche y Raquel eran palpables, el cuerpo de Raquel era excepcional, tanto de piernas, como de culo, pechos etc … Todo erguido y bien puesto, se encontraba en pleno esplendor de su cuerpo, sin embaugo el de Merche ya estaba un poco más en declive, sin duda a la edad de Raquel había sido igual o más guapa, pero sin embargo, su cuerpo respiraba madurez y tablas, pese a no poseer el mismo cuerpo de Raquel este estaba en muy buen estado, lo bastante como para excitar a cualquiera, incluido a mi.
Durante la mañana a Raquel le costó darse la vuelta y enseñar sus pechos, pues el hecho de haber conocido a alguien le daba vergüenza, conforme fue pasando la mañana fue cogiendo más naturalidad hasta el punto de deambular por ahí con sus pechos al aire, durante el almuerzo, los 4 estuvimos charrando de multitud de cosas, Excepto yo todos enseñaban algo de su anatomía, nuestros amigos yacían desnudos, mientras Raquel estaba en top-less, Manuel iba hablando poco a poco más con Raquel, mientras ella le escuchaba atenta, Merche mientras me comentaba cosas de sus hijos y vida familiar, después de almorzar nos fuimos los 4 al agua,la verdad es que Manuel y Merche traían de todo en la caravanning, pues sacaron un par de colchonetas grandes donde cabíamos los dos, nos metimos ambos en el mar con sus respectivas parejas, una vez un poco alejados de la orilla nos zambullimos y nadamos, como no me gusta nadar mucho me subí enseguida a la colchoneta, al poquito rato Merche se subió conmigo, ahora llevaba puesta la parte de abajo del bikini, estuvimos sentados mientras Manuel y Raquel nadaban hasta unas rocas no muy lejanas,no pasó mucho rato cuando Merche me pidió que la sacara fuera del agua pues estaba cansada de estar en el agua y se estaba mareando, nos tumbamos en la colchoneta y nadamos hacia afuera mientras avisábamos a Manuel y Raquel que nos salíamos, en ese instante ellos nadaron hacia la colchoneta que restaba, primero subió Raquel y luego Manuel, Raquel estaba boca arriba, mientras Manuel remaba hacia la orilla, en ese insatante Manuel estaba a escasos 50 cm de los pechos de Raquel, una vez fuera Manuel se quedó un poco nadando, sin duda para rebajar el empalme que Raquel le había provocado.
Por la tarde quedamos para visitar un pueblo y una cala a unos kilómetros del camping, metimos los bañadores en una bolsa y salimos en el coche de Manuel, una vez llegamos a la cala, esta resultaba preciosa, por lo que decidimos, bañarnos y tomar el sol allí,Raquel comentó donde se ponía el bikini, mientras Merche le decía que allí mismo, mientras ella se quitaba la camiseta y mostraba sus pechos recogidos por el sujetador, Raquel fue después, se quitó la camiseta de tirantes y sus globos aparecieron bajo un sujetador al que le costaba recogerlos,Manuel no perdía detalle a través del espejo, luego se cambió la parte de abajo del bikini ante la atenta mirada de Manuel, que dudo que la viese del todo pues se tapó con una toalla, pasamos parte de la tarde en la playa, los 4 pese a la edad habíamos congeniado a la perfección, Raquel ya no sentía ningún pudor por exponer sus pechos a las posibles miradas de los hombres que a buen seguro la miraban, sobre todo Manuel, quien no perdía detalle de ver a Raquel, amobos reían juntos ya que Manuel era bastante bromista e intentaba siempre halagar a Raquel, lo cual a ella le vuelve loca, pues le guste que estén encima de ella esperando que necesite cualquier cosa para servirla.
Como era sábado decidimos salir por la noche a tomar un par de copas al sitio de más marcha, Raquel se puso un vestido de tirantes, estaba bastante guapa, y el canalillo del vestido acentuaban aun más sus curvas, recogimos a Merche y Manuel y salimos para el pueblo, una vez allí todo estaba abarrotado de gente, muchos de ellos extrangeros, entrsmos a un pub, nos sentamos en una mesa y empezamos a tomar unas copas, Raquel salió a bailar con Merche mientras nosotros hablábamos de futbol en la mesa, al ratito vino Merche aludiendo que estaba cansada, nada más llegar Merche un grupito de chicos jóvenes empezaron a bailar con Raquel, parecía que ella estaba incómoda con ellos hasta que uno se pasó de listo y le tocó el culo, yo estaba de espaldas, pero Manuel se levantó de pronto y se fue hacia la pista, en ese momento supo que algo había pasado, él cogíó al chico del cuello y le dijo que se largara, luego habló con Raquel y se quedó con ella bailando, los pechos de ella chocaban contra el suyo, de vez en cuando el bajaba la vista para ver el canalillo que le hacía el vestido, luego vinieron y nos sentamos todos en la mesa, Merche estuvo hablándome de mil cosas, me parecía una mujer increible y madura, sin duda aquello me atraía mucho, pasamos el rato hablando mientras la mesa se llenaba de vasos vacios, al final los 4 íbamos bastante borrachos y decidimos ir al camping a tomar la última copa en el caravanning , una vez allí todo era risas, poco a poco la conversación se fue encaminado hacia el sexo, cada uno exponía su opinión, hasta que se llegó al punto culminate, nuestra juventud frente a la madurez, ambos exponíamos nuestras experiencias y opiniones, de pronto Manuel sugirió que Raquel y Merche mostrasen sus pechos para comparar su estado, ambas se rieron, mientrasél parecía serio, una vez vieron que iba en serio, lo hablaron entre ellas y accedieron, sin duda por la carga de alcohol que llevaban y por que ya los teníamos muy vistas, las dos se quedaron en sujetador, el pecho de Raquel sin duda era más firme y compacto, aunque el de Merche estaba en perfecto estado aunque un poco más descolgado, Manuel se levantó y se puso detrás de ambas mujeres,para aquel entonces los 4 estábamos expectantes de lo que él quería hacer, yo llevaba un empalme impresionante, y la situación me estaba excitando mucho, posó sus manos en la espalda de su mujer y le quitó el sujetador, sus dos tetas aparecieron ante la vista de todos, luego se fue hacia Raquel y le hizo lo mismo, ambos pechos salieron a la luz de todos, Raquel se dejó hacer sin decir nada, a buen seguro que si hubiera estado sobria no se hubiera dejado hacer. Luego se sentó junto a mi y estuvimos hablando del cuerpo de las mujeres y su madurez, los pechos de las chicas se apoyaban sobre la mesa, de pronto Merche saltó y dijo: iY vosotros qué? que pasa con vuestros aparatos, Merche me invitó a ser el primero en quitarme los pantalones, me levanté de la mesa y me despojé de la ropa hasta quedarme desnudo, una polla de tamaño estandar salió a la luz,Raquel me guiñó el ojo y Merche se relamía mirándome el aparato, luego le tocó el turno a Manuel, se quitó la ropa y se quedó de cintura para abajo desnudo, una gruesa y larga polla apareció ante nuestra vista, se le marcaban las venas de la polla, aparte de tener la piel más curtida que la mia, sin duda en el aspecto estético se notaba que yo me cuidaba bastante más que él y que mi piel era más firme y lisa, él tenía barriguita y no se cuidaba tanto, Raquel alucinó al ver semejante miembro, quedaba claro que los jóvenes ganábamos la partida en físico a los mayores, luego empezamos a hablar de la experiencia y las tablas que te dan la edad, Raquel y yo decíamos que la experiencia era un grado pero no lo era todo, que esas tablas se cogían enseguida, Manuel me miró y me dijo,: Tócale los pechos a ambas a ver como reaccionan, me costó un poco levantarme por la vergüenza pero lo hice me dirigí hacia Raquel y empecé a acariciarle los pechos mientras le besaba el cuello, aunque no me cabían los pechos en mis manos conseguí excitarla, bastante, luego hice lo mismo con Merche, sus pechos estaban más blandos y caidos, aunque tampoco me cabían en la mano, el tacto era suave, sus pezones se endurecieron bastante, de modo que me fui orgulloso a mi sitio en el momento que Manuel se iba hacia Raquel, empezó acariciándole la parte de las axilas y de abajo del pecho, sin llegar a tocárselo, poco a poco fue subiendo las manos hasta que los recogió con sus manos, le besaba los lóbulos y el cuello, Raquel estaba gimiendo y acabó en un leve orgasmo, luego se dirigió a hacia sus pezones y se los chupó, con intensidad mientras ella cerraba los ojos. Manuel acabó con un beso en los labios de Raquel, ambas mujeres estaban semidesnudas, después de que Manuel se sentase otra vez en la mesa dijo: iY bien? que os ha parecido la experiencia de un hombre maduro, Raquel sin duda estaba muy caliente debido a Manuel quien se la había trabajado a la perfección. Luego le tocaba el turno a ellas, Merche se lenvantó hacia mi y con suavidad me empezó a tocar el paquete por encima del pantalón, luego con mucha tranquilidad fue bajándome la cremallera hasta que sacó mi polla, la amiró con ganas y empezó a besármela, yo creía estar a punto de explotar, Merche empezó a besármela y a chupármela poco a poco, lentamente fue cogiendo ritmo, no pasaron ni dos minutos cuando no aguanté más y me corrí en su boca bajo la atenta mirada de los tres, Manuel sonrió y dijo: La experiencia es un grado, ahora le toca a Raquel, ella se incorporó de la silla y se arrodilló frente a Manuel, le bajó la bragueta y le sacó su miembro que para entonces estaba enorme, Raquel miró el aparato con sorpresa, pues nunca había tenido otra en la mano que no fuese la mia, sin duda todo esto era nuevo para ella, poquito a poquito fue metiéndosela en la boca, el miembro de Manuel parecía crecer más aun, las venas se le marcaban y su respiración se agitaba, no llevaban más de 3 minutos, cuando él separó su boca de su polla, la incorporó y la sentó sobre la mesa, la miró a la cara y empezó a besarle la cara mientras sus manos se posaban sobre sus pechos, Raquel gemía de placer poco a poco sus manos se fueron a su entrepierna de donde sacó sus bragas con mucha maestría, Manuel se agachó y empezó a succionarle la vagina, Raquel gemía y cerraba los ojos mientras se entregaba a Manuel, después de dos intensos orgasmos Manuel se levantó, su polla se situó frente a la entrada de Raquel, dirigió su polla hacia ella, podía ver como se iba hacercando la polla de Manuel hacia la entrada de Raquel mientras ella era una mera observadora, mi excitación aumentaba, pues nunca me hubiera imaginado que Raquel hubiera reaccionado de esa forma, Manuel apolló el glande en los labios vaginales de Raquel, con un movimiento de cadera fue entrando centímetro a centímetro en su interior, Mi mujer se mostraba en todo su apogeo, su cuerpo bien proporcionado y hermoso se estaba entregando a un hombre que podía ser su padre, Manuel fue acelerando el ritmo de sus embestidas.De pronto noté como Merche estaba completamente, desnuda, aunque yo no podía dejar de mirar hacia donde estaba mi esposa, ella gozaba y se aferraba con fuerza a su amante, la situación era tan excitante que estaba parado sin poder reaccionar, Merche se sentó sobre mi y noté la calentura de su interior, ella empezó a subir y a bajar sobre mi, el placer que me proporcionaba ella y la visión que me brindaba mi esposa era la experiencia más increible que me había pasado hasta entonces.
Las tetas de Raquel se movian de un lado a otro por las embestidas que le daba Manuel,los bufidos de Manuel eran cada vez más intensos, el sudor le bajaba hasta su barriba de cuarentón, hasta que se puso rojo y por la cara de placer que ponía él y la de sorpresa que ponía ella, supe que le estaba descargando en su interior, cuando sacó su polla la vagina de mi mujer emanaba esperma que se iba depositando encima de la mesa, la visión fue demasiado para mi de modo que empecé a descargar dentro de Merche mientras ella me animaba a que siguiera corriéndome, Raquel me miró con cara de extrañada, Manuel la cogió en brazos y la llevó donde estaban las camas, una vez allí corrió la cortina y nos dejó solos a mi y a Merche.
Ambos empezamos a hablar mientras de lo ocurrido mientras que volvía a oir gemir a mi mujer, por una esquinita de la cortina veía como la polla de Manuel volvía a hundirse en su interior, Merche me habló de su marido y del exíto que tenía entre las mujeres jóvenes y maduras gracias a su aparato y a su virilidad pese a su edad, los gemidos de ambos eran patentes por lo que decidimos salir de allí e ir a mi tienda de campaña, una vez dentro hicimos el amor con más tranquilidad, Merche me enseñó un montón de cosas nuevas y me hizo gozar como nunca.
A la mañana siguiente me desperté y me fui a la caravanning, nada más entrar me encontré a Raquel en la cocina en braguitas y con una camisa grande desabrochada que sin duda era de Manuel, la saludé y empecé a hablar con ella, no llevaba dos minutos cuando él salió de detrás de la cortina llevaba ya el bañador puesto, me saludó y se fu hacia mi mujer que estaba de espaldas, preparando el desayuno, la rodeo por la cintura y la besó en el cuello, mientras a mi mujer se le escapaba una sonrisa, después dirigió sus manos a sus pechos , con rapidez le vantó el sijetador y empezó a amasarlos, luego le dio la vuelta y le dijo: Nena sabes que me excita mucho verte así, la sentó sobre la pila mientras le bajaba las bragas, ella se dejaba hacer, mientras sacaba su aparato del interior. Sin pensárselo dos veces la penetró, mientras se la follaba agarraba sus pechos con firmeza, dada la rapidez con que se la follaba no podía durar mucho de modo que sacó su miembro de dentro de ella y de su glande empezaron a manar chorros de semen que se depositaban en su pubis y pechos, una vez acabó de correrse, le dio un beso y dijo<. Voy a ver que tal está Merche. Me acerqué a ella y la vi allí sentada y con una sonrisa de oreja a oreja, toda llena de semen, que le dije que tal y ella me dijo que había sido maravilloso y que ahora me quería más, no sabía porque pero esa experiencia le había servido para valorarme aun más, con una mirada me indicó si quería penetrarla, en un principio me lo pensé pues sabía que en su interior estaba el semen de otro sin contar su cuerpo que estaba lleno, me acerqué a ella y fue ella quien me bajó el pantalón y dirigió mi polla a su entrada, nada más pentrarla sentí que estaba caliente y pringosa por dentro, su vagina ahora era más ancha, podía notar como mi glande restregaba el semen de Manuel por su interior, de pensar eso, me fui excitando sobre manera, el semen que tenía mi mujer en el pubis iba goteando hasta depositarse en mi polla, sus tetas aun mostrabas sendas corridas, no tardé mucho en correrme dentro de ella bajo los cariñosos ánimos de mi mujer.