Que calentura Esta historia es verídica y me paso hace un tiempo cuando yo tenia 24 años, recién me había recibido de ingeniero y mi hermana me invitó a su casa de Chicago para visitarla en el verano. Estuve con ella y el marido más o menos quince días. Visitamos museos y exposiciones. Un día salió en el periódico un aviso que anunciaban un viaje a San Francisco de cinco días a un precio accesible. La hago corta al día siguiente estaba senado en el avión con destino la costa este. Al llegar tenia poco dinero me ubico en un albergue estudiantil en el centro de la ciudad. Al tomar la habitación el conserje me comenta que solo le quedaba un cuarto con dos camas. Hasta el momento estaría solo pero si llegaba otro pasajero tenia que compartir la habitación. Me dije quizás tengo suerte, no la alquila y el no tengo compañero de pieza. Pero la cosa no fue así al regresar a la noche de un paseo me encuentro en el hall del hotel con el dueño que me presenta a Dick, mi compañero de cuarto. Después de la presentaciones nos dirigimos los dos a la habitación. En el ascensor no pronunciamos palabra pero yo lo mire de arriba abajo a mi compañero. Media un metro ochenta, ojos verdes, tostado, cabellos rubios, largos pero no tanto y unos músculos trabajados usaba una bermuda azul y una musculosa blanca. Al llegar a nuestra habitación yo me bañe primero, me recosté en la cama y me puse a ver televisión. Después que Dick se baño se puso un pijama de pantalón corto y se puso a ver el partido que estaba viendo yo. Al rato me dijo que la programación era un embole y que a el le gustaban los videos pornográficos. El tenía uno en su equipaje y si quería lo veríamos juntos. En ese momento se me paró el corazón pues toda la película que me había hecho se podía ir al diablo si me mostraba una película de un hombre con una mujer cogiendo. Pero no fue así. Trae un material impagable, el titulo era: «Dos chicos en el oeste» algo así. Con eso se rompió el hielo nos recostamos en mi cama a ver la película. Yo ya tenia mi verga al palo antes de mirar nada. Me relamía de saber que me quedaban cinco días de reales vacaciones librado de mi hermana y parientes. En un momento cuando yo no daba mas puso su mano en mi pantalón, tomo mi pija, la acaricio, se acerco y comenzó a succionarla de un modo espectacular. Yo sin quedarme atrás metí la mano dentro de su slip y descubrí veinte centímetros de placer que estaban duros como un fierro esperando su ubicación en mi año, que en ese momento sufrió una contracción y estoy seguro que se lubrico solo. Luego nos pusimos en una posición de 69 hasta que yo con una palmadita le insinúe que ya era hora, que necesitaba que me penetrara. En un minuto me puse en la posición de perrito y sobre la alfombra comenzó a ponérmela cada vez más adentro. Que gozo!!!!… que bueno como sabia moverse. Sin salir de esa posición me comenzó a pajearme de un modo tan acompasado que cuando sentí gemir su verga dentro de mi cuerpo, eyacule de una forma y tuve un placer que nunca había sentido. Estuvimos un rato abrazados y me comento que hacia más de un mes que no hacia el amor, pues había roto con su novio al comienzo del verano. Al rato estabamos caliente otra vez y después de unos toqueteos me encontraba yo sobre la cama con mi verga al palo, y el puesto arriba mío con su pija cerca de mi cara, él comenzó a subir u bajar dejando que mi pija entrara el su año. Luego yo me recline y comencé a chupar la pija de una manera que los gritos de Dick llegaron al conserje. Cuando yo comencé a eyacular Dick saco su verga de mi boca y esta también termino cayendo su semen sobre mi pecho. Después nos abrazamos en su cama y nos quedamos dormidos. A la mañana, deshicimos mi cama, salimos juntos a tomar un paseo y en el hall del hotel nos dice el hotelero que había una habitación libre, si quería podía tomarla. Nos miramos y con una mentira piadosa le dije que tenia mucho equipaje, y era una lio para mudarme. Con esto comenzó una relación que aún perdura y en otra ocasión le contare más mi dirección es