Tenía unos 16 años cuando conocí a una pareja de hermanos que acababan de cambiarse por el rumbo, nos hicimos muy cuates a pesar de que uno de ellos solo tenía 13 años, el otro era de mi edad.
Una tarde me invitaron a ver películas XXX, llegué y nos acomodamos y preparamos todo, aprovechando que sus padres estaban trabajando, pusimos la película (era muy caliente), después de un rato ya teníamos una erección cada quien, como nos sentíamos en confianza nos bajamos la ropa y comenzamos a masturbarnos para tratar de calmar la excitación, de pronto noté que mi amigo menor me veía disimuladamente, sentí raro, pero la lujuria me ganó, empecé a masturbarme de manera que apreciara mejor mi verga, el mayor se sintió apenado, no quería venirse delante de su hermano menor y se metió al baño con una revista, en cuanto desapareció, mi amiguito me miró mas descaradamente, entonces me levanté y se lo puse cerca de la boca, quería experimentar y saber hasta donde era capaz de llegar, volteó hacia el baño y luego me miró, dijo:
-Mejor vamos al patio, si?.- nervioso y excitado lo seguí.
Salimos y cerró la puerta, trancándola para que no pudiera abrirse, luego se arrodilló y se metió mi polla a la boca, comenzó a chuparla como barra de caramelo, me estremecí de placer, cerré los ojos para gozarlo, mamó como becerro recién nacido, por lo excitado acabé en su boca, casi se ahoga, se bebió un buen trago. Regresamos y disimulamos, pero la tarde siguiente fue a buscarme, me pidió un aventón a las canchas de fútbol, como tenía una moto pequeña no sospeché nada, apenas nos alejamos de nuestra calle sentí su mano entrar en mis shorts, me acarició el pene y los testículos, comprendí su idea… Me desvié a una zona aun despoblada y me detuve entre unos matorrales, de inmediato me bajó el short y comenzó a mamármela, suspiraba goloso.
A los 16 todo sexo es rico, lo deje chupármela, me la puso dura y erecta, realmente me excitó, me masturbaba con delicadeza, perdí la cabeza!! Lo levanté y lo apoyé boca abajo sobre la moto, nervioso se dejó hacer, le bajé los shorts y estaba tan caliente que cuando vi sus rosadas nalgas no pude contenerme, comencé a frotarle el ano con mi verga, lo sentí temblar, lubriqué con saliva mi polla y su culo, luego se la metí lentamente… comenzó a gritar, lo callé y le pregunté que si la sacaba, el dijo «NO», se mordió los labios y con enorme placer para mí, lo desfloré, que deliciosa sensación, después de unos 15 minutos, ya se movía el solito, ensartándose con placer, le avisé que eyacularía, respondió «Hazlo dentro de mi culo», lo complací, me derramé hasta que escurrió leche por las orillas de su ano, después de aquello, repetimos algunas veces más, fue toda una experiencia…