Tenía yo por aquellos tiempos 16 años (24 ahora), cuando decidí salir, por primera vez por mi cuenta al extranjero. Yo soy de Barcelona, pero había viajado bastante, en compañía de mis padres, eso sí. Para este caso quise ir solo y lo organicé para cuidar disminuidos físicos en una organización inglesa que proporciona vacaciones para ellos, y se surte de un pequeño grupo de Staff y el resto son voluntarios, mayoritariamente británicos que o bien hacen su prestación social o bien sus prácticas convalidables de enfermería.
Así pues, me encontré yo solo ese mes de Julio sin más inglés que mis cuatro palabras aprendidas durante la escuela y los primeros cursos de bachillerato y sin más experiencia que mis pocos 16 años. Una vez allí, vi que la mayor parte de voluntarios eran chicas haciendo sus prácticas. Yo por aquellos tiempos, a lo máximo que había llegado era a meterle el dedo en su rajita a alguna compañera y allí, yo veía que cada noche, aquellas inglesas salían y entraban de distintas habitaciones…habitadas usualmente por chicos, y yo, con mi casi nula experiencia y mi conciencia de españolito, no me atrevía o me acercaba demasiado lentamente, tanto, que cuando yo empezaba a intimar, algún inglés, ya había conseguido una cita para follársela esa noche. Con todo esto, llegó la última noche, yo sin haberme comido nada, y más caliente…
Esa noche se celebraba la despedida y en medio del baile se me acercó una de las voluntarias inglesas de un grupito que había venido de Canterbury, de 3 y me preguntó que con cual de ellas quería echar un polvo… Yo, que aún en aquellos momentos mi inglés seguía siendo bastante malo, le dije que a que se refería y, entonces ella, cambio de registro, y usó una palabra un poco más grosera, que yo si entendí, entonces me repitió «Que escogiera a cual de las tres me quería tirar», yo, que todavía me lo tomé bastante a cachondeo le dije que ella misma me estaba bien, así que me cogió de la mano y me sacó al jardín donde me plantó un beso en la boca, fue entonces cuando descubrí que aquello iba en serio y que quizá iba a pasar una muy agradable noche…
Julie, era una chica realmente preciosa, ojos azules, rubia, poco pecho, piernas bien torneadas… Y allí estaba ella, llevando la rienda de la situación… Me dijo que fuera por condones que ella iba a su habitación y a decirle a sus compañeras que no estorbaran esa noche. Yo, un poco cohibido, le dije que no tenía preservativos… Así que ella me ordenó que fuera a su habitación y la esperara. No tardó ni 5 minutos, entró y la primera cosa que hizo fue ponerse de rodillas y sacar mi polla de su escondite, donde estaba a punto de reventar y, cual no fue mi sorpresa cuando se la metió en la boca y la empezó a saborear, daba lenguetazos en mis huevos y en toda la longitud de mi barra, me decía lo grande que era, y las ganas de probar un nabo español que tenía. Yo con todo esto no podía resistir, era demasiado para mí, una tía tan buena comiéndome la polla, así que me corrí sin avisar, en toda su boca, yo le iba a pedir disculpas, le iba a decir que era la primera vez que me hacían eso y que lo sentía, pero no me dio opción, se lo tragó todo y me dijo que me tendiera en la cama. Entonces ella comenzó a quitarse lentamente la poca ropa que llevaba puesta: Un top y la falda… Y que vi debajo… Que Julie no llevaba nada debajo, no llevaba bragas, había estado toda la noche en la fiesta con una minifalda y sin siquiera llevar una braguita debajo… Esto y los sujetadores negros que cubrían esos pequeños y firmes pechos consiguieron que volviera a terner una erección completa. No se quitó más, es decir se quedó solo con los sujetadores. Yo empezaba a imaginar que era lo que allí iba a pasar, pero creo que me quedé corto. Ella cuando vio ese trozo de polla que tengo, otra vez lista para el ataque no esperó mucho, sacó de todavia no se donde un condón y empezó a ponermelo, pero se encontró con un problema. Mi polla, como ya he dicho es grande, pero más que muy larga, que supongo que es normal, es muy gorda, tiene un gran calibre y no consiguió ponérmelo, pero no le importó demasiado, lo tiró y se sentó encima de ella, mejor dicho, se la metió directamente.
Dios, que placer que sentí!!! Había sido desvirgado de golpe y que bien me sentía. Ahora fui yo quien empezó a moverse, aún estando debajo, empujaba hacia arriba para que le entrara más, ella solo gemía y decía:
– «Si todas las pollas españolas son así me iré a España!!!»
Casi parecía saltar encima de mi rabo, de golpe, empezó a moverse más y más rápido y a gemir más fuerte e hizo lo que yo todavía no había visto en una mujer… Correrse. De tan excitado yo estaba también a punto de correrme, y ella lo debió ver así, que paró, se salió de mí y me hizo girar, comenzó entonces a hacerme un masaje con sus firmes tetas, al cabo de un poco me dijo, chico, ahora te toca cabalgarme tu a mí así que yo comencé a retirarme para que se pusiera ella debajo, pero me dijo:
«Creo que no me has entendido, quiero que me folles por detrás».
Yo, inocente, le pregunté si se refería a por detrás o por el culo, ella se sonrió y me dijo que lo dejaba a mi elección. Otra vez, mi polla iba a reventar de gorda y ella, a cuatro patas y con una mano todavía cogió líquidos de su coño y los restregó por mi polla y me dijo que cogiera más y con un dedo se lo metiera por el culo, me quedé pasmado, pero empecé a hacer lo que me dijo, poco después me ordenó que me la follara por el culo, que no tardara ni un minuto más, así que me puse bien detrás de ella y acerqué mi cacharro a su agujero, no me lo podía creer mi polla casi virgen se iba a meter en su primera noche en un agujero de culo, lo que han soñado la mayor parte de hombres en sus fantasías, pero no me desconcentré más, y empecé a empujar, no tardó mucho en entrar -sospecho que no era la primera vez-. Ella volvió otra vez a moverse como una posesa y yo, ese placer de tener algo realmente apretado contra la polla, también me estaba volviendo loco, así que empecé a entrar y salir hasta que vi que me iba a correr, esta vez, educadamente, le dije que me iba a correr y me salí de su culo, porque ella me pidió que quería comerse otra vez mi polla y beberse toda mi leche, no lo dudé y se la eché toda dentro, hasta caer sobre la cama agotado.
Para ser mi iniciación, había estado realmente cansado y emocionado, pero yo creía que la cosa acababa ahí, pero cual no fue mi sorpresa cuando oí a Julie que se levantaba y se echaba un jersey de estos largos por encima y decía en voz alta:
«Ahí os lo dejo, si lo conseguís reanimar es todo vuestro, yo me voy a la habitación de Chris que he quedado con él».
Así que abrí mis ojos y me quedé pasmado al ver en un rincón de la habitación a las otras dos compañeras, mirando y con sus dedos metidos los unos en el coño de la otra…