Esto me sucedió ya en mi tierra natal (Venezuela ) cuando tenía 16 años y estaba todavía en el colegio. Un día una profesora mandó a un grupo de trabajo a investigar sobre Andres Bello y entonces decidimos hacer el trabajo en mi casa.
Una de las personas que estaba haciendo el trabajo conmigo era una chica llamada Carolina, el día que nos teníamos que reunir, Carolina me dijo que no podía ir a su casa porque tenía problemas con su papá y él de seguro no la iba a dejar salir, así que me pidió que fuera directamente a mi casa y que esperara por los demás. Yo, por supuesto, acepté. Al llegar a mi casa vi que no estaban mis padres y yo le dije que me iba a bañar porque estaba sudado de la clase de educación física y le dije que tomara lo que quisiera de la nevera, luego entré al baño y por alguna razón dejé la puerta sin seguro (para ver sí tenía suerte y ella decidía entrar). Yo me estaba bañando y de repente escuché la puerta y me dije a mi mismo: «Al fín!», ella entonces se bajó la falda, se quitó la pantaleta y al ver, me dí cuenta que lo que hizo fué sentarse en el excusado, yo me quedé observándola, completamente excitado, entonces ella preguntó: «¿Me estás observando? ¿No es así?». Yo en forma de burla le dije: «¿Qué crees?». Entonces ella se paró y tiró su ropa a la puerta del baño, fué hacia allá y la trancó con seguro, se dirigió hacia la bañera y me abrazó y me besó por un buen rato. De repente yo la agarré y la levanté sobre sobre mi estómago y mientras iba bajándola, mi pene iba metiéndosele más y más, cuando ella ya no podía más, pegó un grito como de una gata en celo «¡¡¡Ahhhhhhhhhh!!!». Entonces la empecé a bajar y a subir como si me estuviera restregando una esponja, en un momento dado eyaculé dentro de ella y pegué un gemido así como cuando uno hace ejercicios y ya no puede más «Uuuuuhhhhhhhhhhhh!.
La bajé y le empecé a agarrar todo el cuerpo y a masajearlo como gelatina y mientras más le tocaba el culo y esa cuca ella iba gritando más y más, de repente será por la excitacion mutua, ella me dijo exactamente así: «¡Párteme el culo!», yo sin pensarlo la volteé bruscamente y le empecé a dar durísimo como una locomotora, mientras yo le iba haciendo eso ella iba metiéndose el dedo en la conchita para masturbarse, luego de que los dos pegamos un grito largo y lento, yo me paré y ella se volteó y me empezó a chupar a willie, mientras yo me masturbaba, entonces, como siempre, saqué una broma y le dije: «¡Willie todavía está aburrido!». Entonces ella empezó a chuparlo y a agitarlo más y más rápido, le manché toda esa cara de leche, pero se le quitó rápidamente por el agua. Además de que se la empezó a lamer, después de un rato en esta guerra de titanes, salimos y nos vestimos. Cuando llegaron los demás, todavía teníamos el pelo mojado y todos sospecharon lo que había sucedido, por suerte todos eran amigos de siempre y más bien me ayudaron para que ella y yo quedaramos en el mismo grupo de investigación.