Esto sucedió un día normal de escuela, en el vagón del metro, que siempre va a tope por las mañanas, un día el tren tardo mas de lo normal por lo que se junto muchísima gente,en el vagón íbamos muy apretados y mientras mas avanzaba mas se llenaba, yo me quede aprisionada entre un hombre un poco mas alto que yo de unos 37 años guapo,se ve que iba a su trabajo ya que vestía de traje, el venia atrás de mi y enfrente una chica mas o menos de mi edad, al cabo de un momento empece a sentir como una de sus manos agarraba mis nalgas y su bulto lo apretaba ami,gire para ver quien era y obvio era aquel hombre,no era la primera vez que me sucedía algo así,pero en las otras ocasiones me había podido escabullir, pero en ese instante era imposible, me dio pena montar una escena así que lo deje que siguiera haciéndolo,mientras enfrente mis pechos rosaban con los de la chica, y eso era muy placentero, conforme la excitación fue subiendo mis pezones se pusieron duros, la chica lo noto y aumento mas el rose,eso me éxito, mientras el hombre de atrás tomo mi pasividad como aceptación y ya no se conformaba con agarrar mis nalgas, pues decidió meter su mano bajo mi falda y me acariciaba mis piernas y mis nalguitas todo por encima de mi tanga.
Yo voltee pero no para frenarlo si no para ver que nadie se diera cuenta,me percate de que nadie se dio cuenta, mientras la chica de enfrente se pegaba mas a mi y frotaba con mas insistencia sus pechos contra los míos,pero sin atrevernos a nada mas, no nos atrevíamos a vernos a la cara, pero el rose de sus pechos y los toqueteos por detrás ya me habían calentado mucho.
El hombre empezó a pasar sus manos por mi puchita, yo le facilite la tarea abriendo un poco mis piernas, por su altura pudo llegar a la parte de enfrente y empezó a acariciar mi vagina muy delicadamente yo sentía un placer inexplicable y estaba muy muy mojada el se dio cuenta de esto y se acerco a mi oído y me susurro -Que gatita tan caliente- esto me éxito aun mas el lo noto y empezó a introducir un dedo en mi panochita,y lo intercalaba con caricias en mi clitoris, yo mordía mis labios muy fuerte para no gemir la chica de enfrente se dio cuenta de esto y mas frotaba sus pechos, yo estaba demasiado caliente y mojada tanto que sentía como mis fluidos escurrían por mis piernas, los movimientos del hombre eran cada vez mas rápidos y fuertes, sentía como mis piernas se doblaban y tuve un intenso y muy largo orgasmo, abrase a la chica de enfrente y tuve que morder su playera para no gritar, estaba extasiada y tenia que disimular lo que había sucedido.
Llegamos a mi destino justo después del orgasmo, la chica se bajo y tomo su camino, hice lo mismo pero note que aquel hombre me seguía hasta que decidió abordarme y me dijo que fuéramos a otro lugar,por inercia lo seguí pero esa ya es otra historia……………..