Acomode el cuarto de mi hija como estaba antes de que yo entrara, al salir mi calentura seguía, me sentía húmeda, y fue entonces que me arme de valor para entrar a la habitación de mi sobrino.
Me puse a buscar en ella y en una caja bajo su cama tenia cartas de índole sexual enviadas por algunas chicas que no conocía ya que en algunas incluían fotos, y otras donde claramente reconocía quien las había enviado, Yareni su novia, en la caja también había ropa interior femenina, posiblemente como recuerdo de sus faenas sexuales.
Sobre su cama estaba su laptop, la encendí, pero fue algo tonto ya que tenía contraseña, le marque rápidamente a su celular argumentando que la mía estaba fallando y que necesitaba mandar unos correos importantes, sin queja alguna me dijo la contraseña, en cuanto el sistema arranco de manera normal, me puse a buscar en cada una de las carpetas, fue un trabajo difícil pero en una carpeta que lleva por nombre “Operas” encontré lo que estaba buscando, tenía muchas carpetas en esa misma, con nombres de varias chicas, incluidos el de mi hija y el mio, no se me hizo raro, solemos grabar lo que hacemos y tomarnos fotos frente al espejo, me metí a la carpeta que lleva el nombre de “Atziry” y fue cuando pude ver el cuerpo desnudo de aquel ángel que tengo como hija, un ángel con un bonito pero morboso cuerpo, jamás pensé que mi hija me causara deseo por ella, deseaba compartir algún momento candente con ella, los vídeos fueron demasiado excitantes, mi hija disfrutaba cada embestida de aquel hombre que tenemos en casa; pero eso no fue todo, al ver los nombres de las otras carpetas estaba el de su novia, y Ariana mi mejor amiga, las fotos de ambas eran cachondas, Yareni siempre me había parecido una chica muy atractiva y ahora que veía aquellas fotos estaba más que confirmado, de la que no me lo esperaba era de Ariana, ella es casada y siempre anda diciendo que es súper fiel y criticándonos a las demás cuando le contamos nuestras aventuras con otros hombres.
Apague la computadora de Daniel y por lo caliente que estaba decidí meterme a bañar, al salir note que mis hijas ya estaban en casa, pregunte por su primo y ambas respondieron que dormido, después me di la vuelta y me dirigí a mi habitación, ya no sabía como ver a mi hija, no puedo ser muy obvia, el día transcurrió de manera normal, pero en la noche sensaciones muy extrañas me despertaron, alguien estaba en mi habitación, yo estaba vendada y amarrada a mi cama, y metía una especie de dildo en mi vagina, yo no me espante, al contrario jamás había sentido algo igual, pero si me intrigaba quien me estaba haciendo sentir aquello, lleno de adrenalina y excitación, una lengua recorría mis senos, los mordían, luego esa lengua se introducía en mi ano, cuando sentí eso, sabía que aquella sorpresa me la estaba dando mi sobrino, pero las lamidas eran diferentes, no le di importancia y seguí gozando, una adicta al sexo amarrada a una cama y disfrutando de un inmenso placer, no me podía quejar, cerca de media hora después aquella sorpresa me hizo explotar en un orgasmo espectacular, fue liberada de mis ataduras, pero me quede con ganas de probar el semen de mi sobrino, la puerta de mi cuarto se cerro y me pare para alcanzar a Dany, toque su puerta, el tardo en abrirme y con cara adormilada me pregunto si se me ofrecía algo, me sorprendí de que no me recibiera como acostumbraba, pero argumente que había escuchado ruidos, salió a ver, y vimos a Julieta, a su novio y a Atziry dormidos en la sala, y con la tele prendida, -Seguramente fue la tv, sigue durmiendo, yo haré lo mismo porque me despertaste, descansa-, él se metió a su habitación y yo hice lo mismo, pensando en que había vivido una de las aventuras más ricas de mi vida y no sabía con quien había sido y creo que nunca lo sabré.