Me llamo María Laura, tengo 23 años y desde hace uno trabajo como promotora para el Team Toyota de TC 2000. El fin de semana pasada estuvimos en Resistencia-Chaco, todas mis compañeras, el equipo de mantenimiento, logística, mecánica y todos los demás.
Ganamos, y además hicimos el 1-2 porque Matías logro el primer puesto, y Mariano llego 2do. Eso nos dio más que motivos para festejar a lo grande. Siempre lo hacemos, mas ahora que estamos pasando un gran momento dado la diferencia de rendimiento de nuestros formidables Toyotas.
Quedamos para la hora 23, en la carpa grande junto al tráiler principal, así que resolvimos con las chicas que a pesar de la intensas jornadas vividas, allí estaríamos para homenajear a nuestros triunfadores.
Salí del hotel donde nos hospedábamos ya pasadas las 23, y por pura casualidad, pasaba Leo, de mantenimiento, que se ofreció en llevarme en su flamante moto, ya que el autódromo esta algo retirado. Me costo acomodarme en el asiento, porque la cortita minifalda que me había puesto no tapaba nada en esa posición.
Llegamos, la oscuridad reinaba pese a que aun varios equipos estaban armando la retirada, y solo en nuestro bunker había iluminación, música fuerte con evidente ambiente de fiesta.
En la puerta nos encontramos con Seba, quien dijo que nos esperaban adentro. Entramos, la música copaba el ambiente, las luces encandilaban la entrada pero no dejaban ver el interior, así que medio a tientas fuimos avanzando yo bien pegadita a Leo.
Los grandes sillones y sofás camas estaban puestos en círculo rodeando la mesita ratona plegable. No vi a mis compañeras, por lo que pensé… oh, me adelante demasiado. Ya de entrada, Jorge me alcanzo un vaso lleno, refrescante, riquísimo, algo de subido valor etílico.
Salude a los otros tres chicos, Sergio, Manuel y Federico, preguntando por los demás.
– Estamos todos dijo Leo, la fiesta la hacemos nosotros cinco y vos Laurita.
– Es una broma, ¿verdad?
– No, para nada…… es exactamente lo que programamos.
No salía yo de mi asombro, incrédula de lo que estaba viviendo, porque si era cierto, las chicas no me avisaron que no venían después de haberme dicho que no faltara, que en esos festejos veníamos todos, jefes, pilotos, sponsors, todos, todos. Allí eran los 5 chicos y yo… no se, pero me pareció ridículo reunirnos a festejar solo nosotros. Supuse que era broma y que los demás pronto vendrían.
Nunca llegaron….. y a poco tiempo los chicos estaban organizando una sección de fotos, pidiéndome posara con ellos, uno por uno…. Terminada la primera ronda, vamos por la otra, pero esta vez temes que mostrar algo mas sustancioso, o sea que se te vean las gomas….
La primera ronda etílica, había pasado, la segunda venia medio cargada, más para mí que soy bastante flojita…. Así que muy alegre, saque pecho para la primera foto…. Pero ellos no se conformaban, quería que lo hiciera sin sostén, para que se notara la mercadería……. Me di vuelta, quite el sostén y la blusa dejaba ver mis tetas y se notaban los pezones…… Así dije…. No pidan más.
La primera foto con Seba, fue bien, con Leo fue mas subida, porque el se puso desde atrás rodeándome con sus manotas mis tetas, al momento del flash……Federico, mas osado, quiso y logro que se vieran mis pechos al desnudo junto a su cara; Manuel poso besando un pezón ya durito; finalmente Sergio quería quitarme la minifalda, minifalda que después de varios minutos de forcejeo fue a parar no se donde, para que posara yo junto a el con mi diminuta tanguita hilo dental. Festejaron eso a lo grande.
-María Laura, ponete en bolas…. Dale.
– Estas loco, vos.-
– Che, se resiste la nena….. así que démosle una lección por su desobediencia……acto seguido se me vinieron encima, no escuchando mis ruegos, me quitaron, zapato, tangas, dejándome desnuda, ya siendo pasta de besos, lamidas, palmaditas con toda clase de toqueteos muy subidos de sexualidad y sin respeto.
Los comentarios, palabras y cosas soeces que me dijeron son aquellas propias de muchachones atrevidos, porque de yegua puta, a diosa divina….. Me dijeron de todo.
– Quizás haya sido la bebida, o mi cabeza liviana. Aquello me pareció un juego, nada más. Pero comenzó a ir cada vez a mas, porque ya me mordían los pezones, dedos se metían en mi vulva y hasta alguno oso meterme un dedo en el hoyito trasero…… dando la impresión que yo flaqueaba en mis defensas porque deje de gritar solicitando que me dejaran, a solicitar que no me hicieran daño. –Hagan lo que quieran, pero no me lastimen, está.-
Bajaron un poco la música, atenuaron las luces, pero aumentaron sus requerimientos, porque bailando en circulo, fui pasando de brazos en brazos, para ir notando que cada vez se ponían mas requeridores…. a punto que ya alguno sacaba su cosa y me la refregaba en mi cuerpo.
Allí comprendí, que la cosa no iba a ser de fácil manejo, porque no parecían tener freno, a mi se me estaba desgastando el caucho moral para comenzar a perder liquido de freno, mas jugos que aparecían en mi entrepierna, fruto de un recalentamiento prematuro.
Decidí ir a boxes, baje la velocidad, y les pregunte
– che, que quieren de mí.-
– Te queremos coger, Laurita, bien cogidita.
– Fue como si me hubieran recargado combustible, llantas nuevas y otra vez a la pista….. Porque Salí arando y derrapando entre un mar de manos y pijas, que chupaba a izquierda y derecha.
Mi adicción al sexo oral estuvo totalmente cubierta, porque fueron los cinco que metieron sus lenguas en mi cuevita, haciéndome desparramar alaridos de placer.
No podría decir cuantas veces chupe y chupe, ni en que orden, si se que pronto estaba allí, en cuatro patas, siempre con una dura pija haciéndome gemir cuando se metía en mi abierta vagina, con alguna pija que golpeaba mi espalda, sin dejar de tener una buena porción dentro de mi boca. Nunca me había pasado, pero me había emputecido de golpe, sacudiendo mis curvas para que ellos disfrutaran de mi cuerpo, totalmente ofrecida, dispuesta a quemar etapas, vuelta a vuelta.
Sentí que mis piernas se aflojaban más y más fruto de mis orgasmos furiosos, debilitando mis fuerzas…. Pero antes de que se detuviera la maquina, uno de ellos resolvió empujar mi humanidad desde atrás sacándome furiosos gritos de desesperación al sentir que me rajaban el culito. Se que aquellas nalgas son de las mas miradas en cada carrera, que este culito mío es deseado por miles, y ahora estaba siendo taladrado por los chico de mantenimiento de una forma brutal. El caño de escape suele ser a veces un elemento importante en el logro de satisfacción.
Los tiempos eran libres, no había cronometro ni orden, algunos se salían de pista rápidamente, otros rendían vueltas y vueltas mejorando performances.
La música era suave, las luces eran las del amanecer en aquel circuito chaqueño, ellos exhaustos, satisfechos, pero siempre mimosos, tratándome suavemente…..me había recontra cogido toda la noche. Fue mi festejo debut en la categoría.