Cuando yo ya tenia 16 años, mi hermano me pido que lo ayudara a pasar un examen en la Uni.
El tenía un maestro que tenia fama de Don Juan, según me dijo. El estaba ya por finalizar la carrera y se había atorado en una materia. Mi hermano fue siempre excelente en sus notas, pero ya en la maestría y trabajando a la vez, no era igual.
Aun cuando mi hermano le pidió una oportunidad de hacer el examen en otro horario (según me dijo), el maestro no transigió. Y por el horario de trabajo de mi hermano llego tarde y no pudo terminar el examen satisfactoriamente.
Con el fin de rogarle al maestro, lo busco varias veces y siempre se negó a recibirlo por estar con una chica. Todos sabían que era casado y que eso no le impedía salir con alumnas. Tenía fama de que le gustaban muy peques.
Total que cuando finalmente lo recibe, mi hermano aprovecho la ocasión y le dijo, que le conseguiría a una niña de 13 (aún cuando yo ya tenia 16) si lo pasaba con promedio excelente.
Lo dejaría estar con ella unos minutos, para que la viera y viera también la disponibilidad de la chica y por una hora, cuando le dejara el examen firmado.
A mi me daba un poco de miedo, yo había ya salido con otros chicos, incluso un amigo de mi hermano, pero nunca con un señor de 50años. Pero al mismo tiempo me gustaba la idea de probar un madurito.
Para la pre-cita, mi hermano me dijo que me llevara el uniforme de la escuela, que no pintara ni nada, que me peinara de coletas (siempre las he odiado) y que yo tenia 13, por si me preguntaba. Cosa que nunca pregunto.
El profe, era un buen tipo, de cabello cano, con pinta de serio y con una voz muy gruesa.
Nos vimos en la oficina de el, en la Uni. Debo decir que el profe, prácticamente babió cuando me vio. No me quitaba la vista de mis piernas (no por nada, las tengo bastante buenas), era notable. Allí solo me dio un beso (que por cierto me supo a cenicero) y una manoseada en las nalgas.
Inmediatamente, le dio a mi hermano el papel que quería. Y después nos fuimos a un departamento, que tengo entendido era de la casa de una hermana de el, que se encontraba fuera de la ciudad.
Mi hermano nos acompaño, pero el se quedo en la sala viendo la TV y yo me meti con el profe a una recamara. El me intento besar y le dije, “no te ofendas, pero ¿te podrías lavar la boca, pues el cigarro no me gusta? Y te dejo que me penetres primero por detrás ¿Qué te parece?
Claro que se lo dije muy tiernamente y pasándole mi mano desde su pecho, hasta abajo del cinto aun sobre el pantalón.
Inmediatamente fue y se metió al baño. Mi hermano me había dado varios preservativos, para que los usara, ya sabia yo ponerlos.
Cuando salio el profe del baño ya con la boca fresca, me acerque, me había ya desabrochado la blusa y quitado la falda, pues no quería que me las rompiera. Así que estaba yo aun en calcetas, la blusa blanca de la escuela y debajo tenia una camisetita de tirantes, pues no me puse sostén, para verme mas peque.
El profe me beso metiendo luego luego, su lengua en mi boca, yo me quede medio pasiva, para que el sintiera que tenia a una peque (instrucciones de mi hermano), le pedi que fuera despacio y el lo hizo, al principio al menos. me pidió que me desvistiera, mientras el veía, lo hice normal, un poco lento, pero sin hacer “striptis” el empezó a desvestirse y me dijo que le ayudara con los zapatos y el pantalón. Haciéndome la tímida, empecé a quitárselos, pasando mis manos “torpemente” por su pene. Cosa que lo encendió, debo decir que el profe estaba ya, notablemente excitado y muy bien dotado (cosa que nunca le he dicho a mi hermano) así que yo estaba excitadísima también, pues pensar en tener ese rico pene en mi ano, ya me dolía y me excitaba, a ese punto me sentí mojadísima!!!! hmm!!! Ahhh!!!
Yo ya quería sentirlo dentro de mi, así que me subí a la cama y, me puse en cuatro, y con chupándome un dedo, voltee a verlo y le dije -Si quieres entrar ya, ponte el condón y aprovéchame profe. Sabia que con las manoseadas que le había hecho “por accidente” estaba a punto. Así que el solo gimió, se puso el condón y lo sentí empujando su miembro en mi ano, Ahhh!!! riquísimo!!! Cuando empezó a entrar, empecé a sentir cierto dolor, pero de ese rico y excitante dolor, que me encendía mas. Asi que yo hice mi trasero hacia el, para que entrara mas y mas me dolía, pero rico!!!
El dijo –No te muevas o terminare antes! Y tomando mis caderas, las detuvo y se quedo así un momento, respirando hondo y sin moverse. Después empezó a empujar, buscando entrar mas en mi, ahhh!!! me estaba dando donde mas me gustaba, me dolía, pero no me importaba si me partía, así que cuando el empezó a jalar mis caderas, yo misma las empecé a moverme hacia el, es decía estas apretadita me gusta!!! Eres una pequeña putita!!! Empezó a moverse primero lento, entraba y salía, poco a poco, a este punto yo estaba ya chorreando, todo mi cuerpo temblaba, el orgasmo me llegó sin mas. Perdí la fuerza de mis manos y mi pecho bajo haciendo contado con la cama, aun mis rodillas respondías, el me seguía tomando por las caderas estaba, jalando y empujando, mis nalgas daban contra su pelvis, y el entraba y salía dentro de mi adolorido y muy satisfecho ano, no paraba, el seguía y seguía sin dar muestra de venirse pronto, en el inter no dejo de llamarme “putita”, lo decía tan rico con su voz ronca y en pleno gozo que me gusto y eso hizo que llegara a mi tercer orgasmo y el seguía entrando y saliendo, jalando y empujando, hasta que unos segundos después se vino, Ahhhh!!! Fue superriquisimo!!!!!
Nos quedamos un rato en la cama me abrazo por detrás, por el pecho, poniendo una mano en cada uno de mis senos y casi en posición fetal.
Un momento después, se levanto para entrar en el baño. Al regresar me empezó a besar el cuello, por la espalda, estaba yo boca abajo, me acariciaba toda, sentí ahora sus dedos por mi vagina, subí mi cuerpo en esa parte, para darle mejor acceso y ya me los estaba metiendo, hmmm!!! Rico, los metía y sacaba, rápidamente, sin piedad o descanso, me dijo, te quiero bien mojada, para entrar allí, me jalo para ponerme boca arriba y lo vi como se puso el condón en su rico pene ya todo hinchado –no me vayas a partir- le dije con voz tierna y baja, el me miro y me dijo -putita, es lo ultimo que quiero.
Separo mis piernas, ya encima de mi, me fue penetrando poco a poco, y mientras lo hacia, gemía, con su roca voz, -ahhh!! que rica putita-decía. Después lo saco y en su segunda envestida, fue brusco y entro hasta el fondo de mi, me dolió un poco, pese a tan mojada que estaba yo, pero no me importo, lo que me importaba es que me estaba dando un placer y combinado con el dolor, además de ser un completo extraño hombre mayor, al menos para mi. me daba unas tres o cuatro envestidas lentas y después unas rápidas y bruscas y así me ocasiono unos tres orgasmos. Estaba yo mas encendida que nada, ya no tenia fuerza ni para abrir los ojos, quería verlo, pero no podía, solo sentía su miembro entrar y salir, en mi vagina, sentía y escuchaba el ruido de pelvis contra pelvis, duro y macizo, dale y dale, hasta que finalmente se vino.Ahhh!!!
Después de eso, nos dormimos unos minutos, o al menos nos adormilamos, el no dejo de acariciarme. Un rato mas tarde, fui a el baño a vestirme y antes de salir, le di un beso, en la boca.
Mi hermano y yo nos fuimos a la casa, a mi cuarto donde me tomo entrando sin preámbulo alguno, mal cerramos la puerta de mi recamara me bajo las pantaletas, me tiro en la cama y me penetró.
Hasta pronto
Pat